Thelma tiene 18 años y, aparentemente, es una chica normal que vive en un pueblecito de Noruega y que se muda a Oslo para empezar la universidad. Pero en su mente y en su corazón están sucediendo cosas que escapan a su control. A medida que ahonda en su sexualidad con otra mujer, bajo el control y la frialdad de unos padres tan estrictos como religiosos, también descubre que posee unos extraños poderes y convulsiones que no controla.
Este es el argumento de Thelma, la última película de terror del director noruego, Joachim Trier, que ha sido aclamada por la crítica y que, en palabras del propio director, habla sobre "la liberación y la supresión, pero también de la incapacidad que tenemos todos los seres humanos para aceptar nuestras pasiones reales, nuestra verdadera voluntad, nuestro verdadero destino".
Una bandada de pájaros vuela hacia su ventana cuando Anja, el nuevo amor de Thelma, le sonríe y los candelabros tiemblan cuando la toca. ¿Qué podría llegar a suceder si se dejara llevar y se enamorara perdidamente de ella? En esta película de terror, con aires a lo Stephen King, Thelma Eili Harboe se enfrenta a los tabúes de la sociedad hacia la sexualidad femenina y homosexual así como al miedo y el rechazo hacia unas capacidades paranormales que le revelan su poder poco a poco.
Así, con la interpretación deslumbrante e implicada de Harboe, Thelma se verá en medio de situaciones cada vez más peligrosas y sórdidos secretos de su pasado. Una trama que une lesbianismo y sucesos sobrenaturales con la intención de normalizar este tipo de amor en cualquier tipo de película. "El amor es amor. No juzgo, y para ser franco cuando escribo algo, trato de entrar en la mente de personas de diferentes edades, de diferentes géneros, siempre lo he hecho en todas mis películas. Esta es solo otra historia de amor y una en la que siento una gran convicción", afirma Trier en una entrevista para Dazzed.
Tendremos que esperar hasta febrero de 2018 para poder disfrutar de este thriller en España. Una obra inteligente, delicada y tan aterradora como apasionante.