Son muchos los que consideran la prostitución como la profesión más antigua del mundo. De hecho, existen multitud de registros históricos, en prácticamente todas las culturas, en los que se recoge algún tipo de información sobre este negocio. Siendo esto una realidad, ¿por qué tan solo en algunos países la prostitución es un oficio regulado? La tónica general es que la prostitución se considera una práctica ilegal y que, como tal, se acaba desarrollando en los lugares más marginados, en condiciones insalubres, donde las prostitutas acaban sufriendo abusos y explotación.
Por todo ello, en Argentina surge A.M.M.A.R., una ONG que lucha por los derechos humanos y laborales de las personas que ejercen la prostitución en ese país. Hace casi un año que esta ONG puso en marcha una campaña que abogaba por la regulación de esta actividad, cuyo objetivo era concienciar a la población de la necesidad de crear leyes que protejan y amparen a las prostitutas de la violencia y de la explotación. Esta campaña fue realizada por la agencia de publicidad Ogilvy & Mather Argentina, que empleó el arte urbano como medio de comunicación para llegar a los ciudadanos.
La acción consistió en instalar diferentes piezas en algunas de las esquinas más emblemáticas de Buenos Aires, donde las prostitutas han ofrecido sus servicios durante años. En una de las caras de la esquina, se podía ver el cartel de una mujer prostituyéndose; sin embargo, cuando el peatón giraba, y quedaba la otra pared visible, aparecían los hijos de la mujer junto con el mensaje de la campaña: “El 86% de las trabajadoras sexuales somos madres. Necesitamos una ley que regule nuestro trabajo”.
No obstante, aunque la regulación de la prostitución mejora considerablemente la situación de las personas que la ejercen, ¿realmente las dignifica?, ¿o tan solo ensalza la industria del sexo y la perpetúa legalmente? ¿Hasta qué punto se puede considerar digna aquella actividad que exige vender nuestro propio cuerpo?
Puedes visitar el microsite creado para esta campaña: Mamás de la esquina.
