Situaciones En Las Que Tu Amigo Necesita Una Intervención URGENTE

En la cuarta temporada de Cómo Conocí A Vuestra Madre -esa serie que podía molar al principio, pero que acabó cansándonos tras ser estirada como un chicle- nos presentaron el concepto de la 'intervención'. Famoso en Estados Unidos y muy aplicable en cualquier parte del mundo, consiste en mediar de forma determinante cuando uno de tus colegas está yendo por un camino equivocado. Su mecanismo es simple, a la par que complejo: un grupo de amigos se reúne y cita al  futuro intervenido para exigirle que abandone un comportamiento erróneo o deje de hacer algo en concreto.

Decimos que no es sencillo porque el sujeto a intervenir no suele aceptar de buen grado la intervención. Por lo tanto, toca insistir y ser contundente con los argumentos, justo lo contrario de lo que hace un tertuliano político en televisión. En cada grupo de amigos hay situaciones que han llegado al límite y que necesitan urgentemente de una intervention: la amiga que lleva desaparecida desde que se echó novio, los que van siempre a las quedadas con mochila o el típico que se pasa el día mandando 'guarradas' al grupo de Whatsapp. No hace falta ponerle una pistola en la cabeza ni darle un susto excesivamente fuerte, siempre con cariño. Pero, si estáis viviendo ya cosas así, lo mejor es intervenir. Si todos tus amigos te lo dicen, por algo será.

Así es. Increíble, pero cierto. Mientras la NASA investiga el caso y los niños de Stranger Things lo persiguen cual demogorgon, decidle a vuestro colega que todavía es joven para estancarse con la música. O aún mejor: mostradle que hay vida más allá de Los 40 Principales.

Hay gente que se pasa de generosa -como la familia del anuncio de Lotería de Navidad, invitando a todos en el bar-, pero también hay personas que tienen telarañas en los bolsillos. Vuestro colega acabará siendo el más rico del cementerio, pero en su lápida pondrá: “Murió por no invitar a nada, ni a una maldita birra”.

Una realidad tan triste como verdadera: hay gente que si no vuelve a casa habiendo ligado o, al menos, con un número de teléfono o Facebook, piensa que su noche ha sido un desastre. Pues vale, LOCO. Invitadle a que disfrute de la compañía y se relaje, que para eso sales. Si luego cae algo, pues mejor.

¿En serio? ¿otra vez? ¿Tantas cosas importantes ha hecho tu novio en UN día como para llamarte TRES veces y mandarte 7 audios de 2 minutos cada uno? Que estamos de viaje, ya hablaréis el domingo. Si no para también vale con los mensajes, móvil por la ventana.

Está claro que os atienden muy bien y que la mezcla de vino de la casa con pollo al limón es 'excelente', pero no está de más descubrir un poco de mundo, sobre todo si es viernes. Aunque sea cruzar la calle o cambiar de barrio, yo que sé. Dicen que por ahí comen cosas ricas también...

Unas de las lacras en esta sociedad es el ‘llegatardismo’, pero todavía lo es más cuando tu colega es un mentiroso compulsivo o si lo hace para alimentar su ego. Nivel muy top son los que llegan y te sueltan: "pero si no tenemos prisa, ¿no?". No, pero llevo 2 horas esperándote aquí, majo. Si eres un tardón crónico hazlo con gracia, pero de la intervención no te libras.

Que si no le gusta el queso, que si esas verduras tienen mala pinta, la carne esta muy fría o eso que me traes no es paella. No te ralles tío, eres peor que Howard Hughes en El Aviador. Vale que no nos tomen el pelo, pero lo que cuenta es estar todos juntos y nos estás transmitiendo el mal rollo.

Tal vez le recuerdes de películas como Me voy al baño y vengo o Esperadme aquí, voy a saludar a un colega. Ya no te acuerdas de si había venido esta vez o es que ha vuelto a desaparecer. Lo peor es cuando se larga y tiene todas tus cosas en el maletero de tu coche. Unas cuantas veces vale, pero se acabaron las bombas de humo constantes.

Para que nos entendamos, es el típico que os ha llevado a ver PAGANDO cosas como la saga Divergente, 50 sombras de Grey, la última de los Cuatro Fantásticos o Zoolander 2 . Quitadle las palomitas y al rincón de pensar.

Una cosa es ser un grupo abierto y otra dejar que entre todo el mundo. Decidle que no joda; una noche y no más con ese amigo columna que no aporta ni con trampas.

Seguro que hay otras situaciones, pero estas nos dan mucha pereza. ¿Se te ocurre alguna más?