El nuevo documental de la productora Del Barrio de Jordi Évole, ‘Amén’, recién estrenada en Disney Plus, plantea un formato de lo más novedoso y que no deja indiferente: jóvenes católicos, ateos, musulmanes, no binarios, rebeldes plantean sus preguntas y cuestiones sobre la Iglesia al Papa Francisco. Cuidado, que hay spoilers y algunas de las declaraciones del Papa.
Sí, el Papa Francisco seguramente es el más cercano a los jóvenes y a los católicos menos fundamentalistas que haya tenido nunca la Iglesia, pero sigue estando distante en muchos temas de la sociedad más progresista.
El aborto, los abusos de la Iglesia a menores, el no binarismo o la inmigración son algunos de los temas que se abordan en el documental. El Papa sale bien de algunos de los temas, se muestra sobre todo como una persona empática y contundente. Ahora bien, sus palabras en algunos casos (como el de los abusos de la Iglesia) quedan empañadas por una acción insuficiente de la institución y, en otros, como el aborto, se ve la cara más retrógrada de la Iglesia cuando asegura que es “como contratar a un sicario” al acabar con el feto.
La conversación con una actriz porno
El documental tiene momentos sorprendentes al poner frente a frente a todo aquello de lo que la Iglesia ha renegado siempre. Con sumo respeto y con cierta comprensión, el Papa Francisco responde a todo, pero sorprende que los jóvenes también mantengan la calma ante ciertas frases muy duras. Como por ejemplo, cuando una actriz porno de Onlyfans le explica al Papa que es feliz con su trabajo y él responde que “el que hace uso de la pornografía disminuye humanamente, como el que se droga, como el que es adicto, le mantiene en un nivel que no le deja crecer”, para luego rematar que la masturbación también te disminuye.
Ella, Alejandra, explica que es el primer trabajo en el que puede estar en casa con su hija y no pasar catorce horas trabajando fuera de casa como en otros anteriores. Y que, además, le ha ayudado a superar la timidez.
El Papa responde también a una joven que fue monja y acusa a la Iglesia de haberla manipulada psicológicamente al aislarla por completo. También reconoce que en la Iglesia “y en toda la sociedad” se cometen abusos y promete una dureza con ellos que, por el momento, no se está dando.
De hecho, en el momento más impactante del documental, un joven que fue víctima de abusos explica la indulgencia de la Iglesia y el Papa responde que reabrirá el caso. Y así fue. Pero la respuesta de otro de los jóvenes es contundente: “¿Y los que no pueden venir aquí a pedírtelo?”.
¿Qué pasa con las mujeres dentro de la Iglesia?
Como en otras ocasiones, el Papa Francisco, que defiende una “reforma desde dentro de la Iglesia”, se queda sin respuestas. Niega también que una mujer pueda ser sacerdote, ya que “la línea ministerial” es de los hombres y acusa a la joven que lo propone de tener una “adhesión machista” detrás de su aspiración, porque “se acompleja” por el hecho de que las mujeres no sean sacerdotisas. “No se trata de sacarla de otros espacios, sino de que ocupen ambos”, responde la joven. Aunque dice estar conectado con el mundo, el Papa reconoce que no tiene móvil, que las redes se la llevan sus asesores y que no tiene ni idea de qué es Tinder.