Fargo sorprendió a propios y a extraños con su primera temporada. Un relato cargado de humor negro, con un guion ingenioso, personajes cuidados hasta el mínimo detalle y con una estampa cinematográfica que hacían de cada capítulo no solamente un divertimento,sino también una experiencia visual apabullante.
Teniendo en cuenta este precedente y que le pasó la mano por la cara en los certámenes de más prestigio a un peso pesado como True Detective, se esperaba la segunda temporada de Fargo con prudencia e incluso un poco de miedo -y más después de la reciente experiencia de la criticada segunda temporada de True Detective-, pero parece que esta nueva entrega también apunta alto.
Reparto interesante
Aunque esta temporada de la serie de FX ya no cuente con la presencia de los carismáticos Lorne Malvo y Lester Nygaard, los actores que integran el reparto de esta segunda entrega pueden dar mucho de sí.
Por un lado, tenemos a Cristian Milioti, la madre más misteriosa de la televisión Cómo conocí a vuestra madre, a Kirsten Dunst también conocida como la novia de Spiderman como otro ejemplo de actores que pasan de la gran pantalla a televisión; por otro lado, también podemos destacar a Jesse Plemons, quien tuvo un papel importante en Friday Night Lights y apareció en 11 capítulos de Breaking Bad.
Misma esencia, diferente historia
Años 70, mucho frío, nieve y otra vez Minnesota, que siempre ayuda a mantener la fotografía que ya caracterizó a la serie en su primera temporada.
La historia que se narra es diferente a la de la primera temporada, pero con un nexo de unión importante: Lou Solverson, que fue interpretado por Keith Carradine y le recordamos por ser el padre de Molly, expolicía y propietario de una cafetería-restaurante.
En esta segunda temporada, vemos al Solverson policía, es decir, más joven, recién llegado de la guerra del Vietnam e interpretado por Patrick Wilson. Así pues, podemos decir que lo nuevo de Fargo es una precuela de lo que vimos en la primera.