¿Rihanna? ¿Qué Rihanna? ¿Cuál de todas? Porque con su último disco en las manos nos resulta difícil reconocer a la joven de Barbados que se lanzó a la jungla de la música hace poco más de 10 años. Es posiblemente la cantante más camaleónica que existe, y con su cambio de actitud, la renovación completa de su armario y peinado cada mes o semana y su evolución musical harían que el propio Charles Darwin se volviera loco con ella. Porque a ver quién se atreve a decir que Rihanna sigue modas. Nada que ver. Son las modas la siguen a ella.
1. Joven, exótica y caribeña

Aunque te cueste imaginarlo, Rihanna fue inocente en algún momento de su vida. Con sus 17 añitos recién cumplidos lanzó su primer álbum Music of the Sun y ni su forma de vestir ni su música ni el título podían ocultar sus orígenes entre palmeras y aguas cristalinas. Si todavía no has escuchado más allá que ‘Pon De Replay’ de su álbum debut, te aconsejo que te pongas a ello y ten por seguro que ansiarás un mojito y abrirás una hamaca en tu propio salón.
2. Hasta el estrellato y más allá

Puede que no seas el mayor fan de RiRi, pero no me digas que nunca has cantado Umbrella. La niña dulce creció y conquistó America, Europa y Asia con su paraguas y las discotecas con su Umbrella. Good Girl Gone Bad no podría haber tenido un nombre mejor. Con este álbum y sus 7 singles nació una nueva estrella y su estilo sofisticado hizo que las mujeres del mundo entero se cortaran las melenas hasta la nuca.
3. Sentimientos a flor de piel
Con solo 19 años pasó por uno de los momentos más difíciles de su vida: el incidente de violencia de género por parte de Chris Brown. Esta situación afectó a la creación de ‘Rated R’, su álbum más sincero, donde se puede sentir la falta de ganas de hacer un disco como el anterior. Con potentes baladas como Russian Roulette, Russian Roulette o The Last Song tendremos que tener cerca un buen paquete de clínex, y con Russian Roulette volverá a tocar el techo de las listas.
4. Vuelta a la luz
Rihanna volvió un año después con Loud y dejó muy atrás esa etapa sentimentaloide dando paso al color rojo, como su melena. Con Only Girl y con el polémico vídeo de Only Girl se volvió a ganar el primer puesto de las listas. Only Girl ha sido una de las mejores canciones de su carrera.
¿Lo peor de esta época? Las compañías: la colaboración con Drake y con Nicki Minaj, que la tenemos hasta en la sopa. Y lo que es peor, volver a tener relación con Chris Brown.
5. Reina de las pistas
Llegó el boom de la electrónica con nombres como David Guetta y Calvin Harris. Este último se encargó de la producción de la canción más aplaudida de Rihanna. ¿Quién no ha bailado alguna vez We Found Love en cualquier discoteca que no sea de reggaeton? Sí, el tema es algo poligonero, pero con las bases tan repetitivas de Harris se convirtió en un número uno inmediato.
6. Sin complejos
Puede ser que Rihanna tuviera mucha prisa por sacar un nuevo disco, pero una vez más lanzó un álbum incoherente. Con un puñado de éxitos y bastantes temas de relleno que no tienen ninguna relación entre ellos, RiRi bailaba entre estilos sin encontrarse cómoda en ninguno de ellos.
Una canción compuesta por Sia, Diamonds, y una balada emotiva a piano, Diamonds, eran aciertos asegurados y nada arriesgados, pero que salvan levemente el álbum.
7. Ahora no soy comercial
El pasado año 2015, lanzó FourFiveSecond, FourFiveSecond y FourFiveSecond. Como he comentado antes, Rihanna seguía sin saber hacia dónde continuar su carrera. Si alguien encuentra una relación entre estos tres singles, que me haga un llama-cuelga.
Con el lanzamiento de Anti, los comentarios de seguidores y detractores no han tardado en aparecer. Aún sin incluir los tres singles anteriores en el álbum, podemos encontrar cierta inconexión entre los temas que lo forman. Hay una primera parte muy consistente y, como ella buscaba, nada comercial, con un estilo muy urbano y R&B, y una segunda parte con estilos muy diferentes que me encantaría saber la razón por la que los metió en la lista de temas.
¿Era este último álbum el regreso tan esperado? Yo sólo diré que "música no comercial" no siempre es sinónimo de buena música. Rihanna, dale vueltas a eso.