Tao Porchong Lynch tiene una escuela de yoga en Westchester, Nueva York, y sus alumnas y alumnos están encantados con ella. Hasta aquí todo normal, si no fuera porque Tao tiene nada más y nada menos que ¡96 años! De hecho, tiene en su poder el premio Guinness de los Records a la profesora de yoga más anciana del mundo. Con más de 56 años dedicándose a esta disciplina oriental, no nos extraña que sea buena profesora: en años de experiencia no la gana nadie.
Tao, nacida en Pondicherry, la Índia, en 1918 a finales de la Primera Guerra Mundial, ¡ahí es nada!, parece no darle mucha importancia a su excepcional condición física a pesar de su casi centenario de edad. "Nada es imposible, cualquier cosa que quieras hacer en la vida, solo tienes que concentrarte y saber que dentro de ti está la respuesta. No lo pienses demasiado, da igual que te digan que eres demasiado viejo", asegura Tao.
Y por si verla retorciéndose como un alambre como si la cosa no fuera con ella ya causa suficiente admiración, Tao decidió también ponerse a bailar cuando cumplió 85 tacos. Y parece que, además de todo, es una bailarina admirable.