'Petites Luxures' y las ilustraciones que muestran la erótica sencillez del sexo 

En el mundo de lo explícito, Petites Luxures se hace paso con una estética sencilla pero poderosa. Un par de líneas, estratégicamente posicionadas, son suficientes para que unas alarmas deliciosas estallen en nuestro cerebro. Amantes invisibles, orgasmos silenciosos... El arte del dibujante francés que se esconde tras el pseudónimo de Petites Luxures es la evidencia más clara de que la insinuación, lo oculto, el minimalismo, incluso en lo sexual, siempre resulta mucho más atractivo que lo evidente. 

Puede que su éxito se deba a que estamos cansados, desbordados por el bombardeo constante de estímulos hipersexuales en cada esquina y que el arte de Petites Luxures sea un descanso dulce que nos invita a volver a la esencia de lo sexual, a lo sugerente. O puede también, ¡porque Petites Luxures de inocente no tiene nada de nada!, que sea porque estas ilustraciones funcionan como una suerte de rompecabezas instantáneo: nuestra imaginación, nuestros impulsos más primitivos, completan el significado de las escenas en segundos y ello es suficiente para que este teatrillo porno cobre vida en nuestra cabeza.

Unas ilustraciones revelan más que otras pero el hecho de que siempre se trate de personajes anónimos garantiza que todos podamos sentirnos protagonistas absolutos de estas fantasías hechas tinta. Además, Petites Luxures suele escoger títulos de acompañamiento que le añaden un punto de humor a la escena y nos permiten reinterpretar la imagen, jugando con los significados: 'dinámicas de fluidos', 'desayunos completos', 'abismos', 'do not disturb', 'reportajes gráficos', 'apetitos matinales' ...

El sexo que muestra el artista francés es inclusivo y, pese a lo simple de su representación, huye de estereotipos pornográficos. Aunque solo son sombras en blanco y negro, estas sombras, con detalles mínimos, son mucho más reales que los personajes que podemos encontrar en la mayoría de escenas eróticas cinematográficas. No necesitamos grandes marcos, ni grandes contextos.

Tampoco una banda sonora insinuante que envuelva las miradas de los protagonistas. Ni siquiera palabras excitantes que nos hagan creer que todo es real. Los escenarios son cotidianos y las situaciones también: sillas de ruedas, habitaciones pequeñas, amantes que se fotografían con su smartphone en plena faena, vagones de tren, baños públicos... Todo ello acerca la el sexo más pasional a nuestras rutinas, las de cualquiera, y ése es uno de sus grandes encantos.

La fiebre por Petites Luxures es tal que su cuenta en Instagram ha sobrepasado los 230k e, incluso, muchos de sus seguidores se han inspirado en estos diseños sencillos pero extremadamente sugerentes para cuenta en Instagram.