Teniendo en cuenta la de perretes que hacen una gran fiesta cuando vuelves a casa aunque solo hayas ido a bajar el pan, o que se queden sollozando en la puerta del súper como si hubieras entrado en otra dimensión mucho más peligrosa, no nos sorprende demasiado que los perros, tan intuitivos y fieles, sufran un duelo tras la muerte de un ser querido. Pero hay investigaciones recientes que lo confirman.
La tristeza lleva a un cambio de conducta marcado por la tristeza cuando un perro pierde a un amigo perrete o bien a alguno de los humanos con los que convive. Lo asegura un estudio de la Universidad de Milán dirigido por la doctora Federica Pirrone, publicado en Scientific Reports y recogido por el digital La Mente es Maravillosa.
La información aportada por algunos dueños sirvió para apuntar que los perros sienten este dolor. 426 propietarixs que tenían dos o más perros en su hogar y que habían perdido a uno de ellos participó en el estudio. Y el 86% de ellos había notado cambios en el comportamiento de la mascota que sobrevivió, sobre todo una mayor pasividad y un menor entusiasmo por el juego.
Un 32% de los entrevistados calculó que el miedo, emoción predominante en sus mascotas, se había alargado por entre dos y seis meses después de la muerte de la otra mascota. Cifras todas ellas que no se consideran concluyentes pero sí que apuntan a una tendencia al duelo importante por parte de los perros.
El mismo estudio apunta que es posible que algunos de estos cambios tengan que ver con la percepción de sufrimiento de sus dueños. Pero también la muerte de un dueño o de un conviviente puede ser muy dura para un perro, que distingue gracias a su olfato perfectamente a un ser humano vivo de uno muerto.
@herreranalleli Te vamos a extrañar mamita 😢 #Zeus ♬ Yo Te Extrañare - tercer cielo
Comentan los veterinarios y etólogos, además, que las reacciones de los perros ante la muerte de un humano cercano tiene semejanzas con la de las personas: sufrirá más si la relación es más estrecha y menos cuando no haya tanta afinidad o proximidad.
Entre las conductas habituales de los perros en duelo está la de dormir mucho más y comer menos, así como la de no hacer nada o mostrarse más desanimado ante el juego. Para ayudarles a superar el duelo, lo mejor es intentar que mantengan las rutinas que tenían antes, aunque no tengan ganas de salir.
Si han perdido a la persona de referencia, para ellos es importante que otra persona asuma ese rol y si con todo y con eso el duelo sigue siendo muy pronunciado, sería adecuado consultar con un veterinario.