La película The Revenant El Renacido ha anotado 12 nominaciones a los Oscar de este año, incluidas la de Mejor Película, Mejor Actor y Mejor Director. Cuando el nombre de Leonardo DiCaprio fue revelado entre las nominaciones a mejor actor principal la sala casi entra en shock. Y no nos extraña, porque después de su sublime actuación parece que esta vez, por fin, ya NO le toca poner cara de buen perdedor cuando le pase el Oscar por delante sin poder tenerlo entre sus manos.
El actor de 41 años, ya ha sido nominado a cinco Premios de la Academia pero nunca ha ganado. Y aunque tiene toda la pinta de ir a romper su mala racha este año, si lo pensamos, es una autentica locura que Leonardo DiCaprio haya estado actuando profesionalmente desde la edad de cinco años, y aún no tenga un premio de la Academia. El tipo ha estado en algunas de las películas más exitosas económicamente y aclamadas por la crítica de todos los tiempos, pero aún así el salón de su casa tiene ese vacío que todos los actores temen cuando no albergan una de esas brillantes estatuillas.
1. ¿A quién ama Gilbert Grape? 1993
Su primera nominación al Oscar fue a Mejor Actor de Reparto, y llegó con la discapacidad del desarrollo adolescente de Arnie, en el drama de un pueblo pequeño de Lasse Hallstrom. Es realmente difícil interpretar un papel como este, y los críticos elogiaron unánimemente el método de Leo.

Aún así perdió frente a Tommy Lee Jones por su papel en El fugitivo. Todos respetamos a Jones, ademas DiCaprio era muy joven. Aplaudió modestamente aquella noche pensando en que habría otras ocasiones. Pero nada, salió de allí igual que vino, solo.
2. El Aviador, 2004
Tuvo que pasar una década para que le tocase otra vez asistir a los Oscar, esta vez de la manita de Scorsese. Y es que reproducir un personaje histórico famoso, suele poner burreta a la academia de los Oscars, y DiCaprio sorprendió a los críticos con su transformación en el productor de cine y pionero de la aviación Howard Hughes. El aviador fue nominada a la asombrosa cifra de 11 premios Oscar, llevándose a casa cinco de ellos.

Pero Leo otra vez, nada de nada. Jamie Foxx le robó el premio por el film Ray, y ahora nos preguntamos si la mala baba con la que Dicaprio interpretaría después al antagonista de Ray, no ocultaría resentimientos pasados. A lo mejor esta escena en la que se abrió una mano de verdad con el cristal, la rodó pensando en Foxx.
3. Diamantes de Sangre, 2006
Este era un dramón-denuncia de esos de los que les gusta a la Academia. Pero que no. Que no había manera. DiCaprio una vez más, se quedó aplaudiendo a otro, esta vez a Forest Whitaker por El Último Rey de Escocia. Un maldito peliculón. Además amamos a Whitaker, y se merecía el premio, pero algo en nuestros corazones empezaba a decirnos, "ya pero Leo cuándo?"

Antes de pasar a la última nominación, nos vemos en la obligación de mencionar algunos de sus otros papeles estelares, que ni siquiera se llevaron una nominación. Scorsese es muy burro, y se había empeñado en que tenía que ser Leo. El tío vega a darle papelones como Gangs of New York, Gangs of New York o Gangs of New York. Nolan también lo sentó al mando de Gangs of New York, y Sam Mendes le dio un papelón junto a Kate Winslet en Gangs of New York. Los grandes directores lo intentaban a tope con DiCaprio mientras la Academia seguía tan feliz.
4. El lobo de Wall Street, 2014
"Tranqui, Leo, que a la tercera va la vencida", le debió asegurar Scorsese cuando gracias a él logró su tercera nominación a Actor Principal. Aquí es cuando el mundo se llenó de risas flojas, memes y chistes varios. Di Caprio tenía que haberse llevado ese maldito oscar aquel año. ¡Debía! ¡Era suyo! Sin embargo, una vez más, perdió el premio frente a Matthew McConaughey que se lo levanto por Dallas Buyers Club.

Y es verdad, McCounaughey lo estaba petando, y había sido tremendamente infravalorado durante años, probablemente porque estaba demasiado jamón para hacer papeles serios, y se merecía el Oscar. ¿Pero no se podían haber esperado un poquito y habérselo dado otro año? No sé, queda feo que después de todo, después de tantos años y tantas ilusiones, después de ver pasar por delante tantos Oscar sin llevarte uno, le dejes con esa cara de panoli, aplaudiendo al vecino, algo que debería haber sido suyo.
En fin Leo, que te queremos. Esta vez, sí. Y si no, no te preocupes. Siempre nos quedaran tus memes.