Baloncesto, dinero y fama. Ese es el mundo al que decenas de jugadores noveles de la NBA se enfrentan año tras año al iniciar su viaje como profesionales del mundo de la canasta. Una historia que no tiene nada de especial, pero que empieza a no tener ninguna gracia cuando se revelan imágenes de los cursos de formación para los rookies –jugadores de primer año–.
En el veredicto de la juez Justice Lucy Billings de la Corte Suprema de Manhattan por el caso del despido en 2011 de Warren Glover, exdirector de seguridad de la NBA al que echaron por denunciar casos sexistas, se han revelado las ofensivas fotografías que se usaban en los cursos a los rookies bajo el título ‘Razones por las que no emborracharse’.

En un intento gracioso –y lamentable– de ilustrar a los novatos por qué no tienen que beber hasta la embriaguez, la NBA cayó muy bajo: “Son fotografías que degradan a las mujeres y representan la cultura de acoso sexual y misoginia”, explicó la juez Billings en declaraciones que recoge el NY Daily News.
Pese a que desde las oficinas de la NBA se defienden con el argumento que estas fotografías se usaron hace casi 10 años y que nada tienen que ver con su cultura inclusiva y de respeto que, supuestamente, reina ahora, la verdad es que la mejor liga de baloncesto del mundo, ya sea por un motivo u otro, por jugadores, entrenadores o directivos, se ha visto manchada por casos que apestan a machismo.
Gilbert Arenas, bocazas de profesión
Poco se podía esperar de un espécimen que se enfrentó a un compañero de equipo y le amenazó con pistolas en su propio vestuario. El exjugador Gilbert Arenas publicó un post en Instagram en el que, apoyado por un vídeo en el que aparecían dos mujeres jugando en tanga, pedía que en la Liga femenina jugaran igual y lanzó perlas como esta: “Esto es lo que esperaba America en 1996 cuando se creó la Liga y no un montón de tías que parecen salidas de ‘Orange is the new Black’”.

Los gestos infames de Nick Young
Otro que nos tiene más acostumbrados por sus escándalos fuera de la pista que a su buen hacer en el Staples Center –el pabellón de su equipo, los Lakers– es Nick Young. Acompañado por su compañero de equipo, Jordan Clarkson, los dos jugadores profirieron desde su coche gestos y palabras vulgares y sexuales hacia Alexis Jones, curiosamente una activista contra el acoso. Poco valientes fueron al huir cuando vieron que la joven, acompañada por su madre, sacaba el móvil para retratarlos…
Isiah Thomas y su particular Sex and the City
Nos remontamos ahora al año 2007, año en el que Isiah Thomas, exestrella de los Detroit Pistons y en ese momento entrenador de los Knicks de Nueva York, fue declarado culpable de acoso sexual a una ejecutiva de su propio equipo, Browne Sanders. Browne aseguró que Thomas le había hecho sugerencias sexuales y que había utilizado lenguaje inapropiado para referirse a ella, pero cuando lo reveló, fue despedida de manera improcedente. Finalmente la empresa que gestiona a los Knicks, Madison Square Garden, fue condenada a pagarle 11,5 millones de dólares.
Esto es tan solo una pincelada de los casos que conocemos, quién sabe si hay más. Lo que está claro es que la NBA no puede permitir que su imagen quede manchada por esta losa sexista que a día de hoy aún sigue pesando demasiado.