La Modelo Desfigurada Por El Fuego Que Ahora Hace Ironmans

Turia Pitt era una joven modelo australiana en el inicio de su carrera profesional. Su afición por el deporte la llevó a inscribirse en una maratón solidaria en el año 2011.

Turia Pitt era una joven modelo australiana en el inicio de su carrera profesional. Su afición por el deporte la llevó a inscribirse en una maratón solidaria en el año 2011. El recorrido atravesaba un bosque que se incendió durante la carrera.

Con el 65% de su cuerpo quemado, y en estado crítico, Turia superó el coma, las más de 200 operaciones y los 864 días de recuperación en el hospital. Con solamente 24 años, tuvo que volver a aprender a andar, a hablar, y a mirarse de nuevo al espejo. Cinco años después acaba de completar el Ironman de Hawai, el triatlón más duro del mundo.

Can't believe this little rascal has been on Planet Earth for two decades! Happy Birthday Heimanu. LOVE YOU BRO xx

Una foto publicada por Turia @turiapitt el

Fue bastante dramático. Pasé de pesar 65 kilos y ser una mujer activa y sana, a pesar unos 45 frágiles kilos.

Cómo superar el trauma

Haberse quemado la mayor parte del cuerpo, perder la carrera profesional y tener secuelas de por vida habrían sido motivos más que suficientes para que Turia se dejase caer en una terrible depresión. Pero decidió aceptarse a sí misma y utilizar su accidente como trampolín para impulsarse a sacar lo mejor de sí misma, a no rendirse, a no dejar que las cicatrices puedan con ella, y ahora es un referente para las personas que luchan en la vida. Y lejos de sentirse intimidada, ha hecho del deporte su forma de vida.

Los médicos le dijeron que no volvería a correr. Y tras un largo proceso de recuperación física y psicológica, hoy corre triatlones. “Lo que cuenta es lo que hay entre tus orejas”, dice, sabiendo mejor que nadie que ser fuerte no es tener músculos.

Tuvo un gran apoyo

Turia no ha estado sola en su lucha. Michael Hoskin fue a diario al hospital durante los cuatro años que su novia necesitó para recuperarse. Dejó su trabajo como policía y se centró en cuidarla, en obligarla a andar por los pasillos animándola con que pronto podría correr de nuevo. Cuando Turia pudo salir del hospital, ambos hicieron un viaje para coger fuerzas por las Maldivas. Allí le pidió matrimonio.

El deporte como terapia

Para completar la carrera de Hawai hay que superar casi 4 kilómetros nadando, 180 en bicicleta y correr más de 40 kilómetros. Turia necesitó equipación adaptada, ya que tras el accidente perdió sensibilidad en sus manos, y su piel está tan dañada que no puede regular con normalidad la temperatura corporal.

Soy la prueba de que somos capaces de más de lo que nunca pudimos imaginar.

Una vida por delante

Actualmente vive su vida con su pareja, en una casa en la playa, dedicada al deporte y a la motivación. Entrena 4 horas diarias: sale a correr, hace natación, se supera en bicicleta y hace yoga. Además no ha dejado de estudiar y formarse, y ahora viaja por todo el mundo dando conferencias y charlas motivacionales.

Cruzar esa línea de final casi cinco años después del accidente fue increíble, algo que nunca olvidaré.