Cuando María Barbero Se Baja De Los Tacones Y Se Sube A La Moto, Bate Todos Los Estereotipos

Existen pocas cosas que induzcan más al engaño que las apariencias. María Barbero es la muestra perfecta de ello: vasca, 29 años, rubia y con ojos azules; siempre con tacones, amplia sonrisa y una energía tan fuerte que se nota desde la distancia. En

Existen pocas cosas que induzcan más al engaño que las apariencias. María Barbero es la muestra perfecta de ello: vasca, 29 años, rubia y con ojos azules; siempre con tacones, amplia sonrisa y una energía tan fuerte que se nota desde la distancia. En ningún momento pude llegar a imaginar que esa chica alegre y divertida era la flamante ganadora de la Copa de España Femenina de Velocidad. Pensé en lo estereotipadas que tenemos a las mujeres deportistas. Por ejemplo, solemos asumir que deben tener cierto componente masculino. Ella ya me lo avisó: "Los prejuicios relacionan mi imagen con mi manera de pilotar y creo que, en todos los casos, se llevan una grata sorpresa". Cuando se quita los tacones y se sube encima de su BMW S1000RR, María inicia su lucha para ganarse un hueco en el motociclismo.

$!Cuando María Barbero Se Baja De Los Tacones Y Se Sube A La Moto, Bate Todos Los Estereotipos

De maestra de escuela a piloto profesional

María se define como hogareña, gran bebedora de café, familiar y defensora de sus ideales. Aprendió que, en esta vida, tenemos una única oportunidad. De ese modo, decidió dejar su trabajo como maestra de educación primaria e inglés y dedicarse a lo que más feliz le hace: el motociclismo. Actualmente, trabaja en un concesionario de BMW Motorrad en Zaragoza y, los fines de semana, entrena sin descanso. Aporta datos: Una competición exigente puede conllevar más de 20 horas de preparación. 

La casualidad que te lleva a encontrar tu camino

$!Cuando María Barbero Se Baja De Los Tacones Y Se Sube A La Moto, Bate Todos Los Estereotipos
$!Cuando María Barbero Se Baja De Los Tacones Y Se Sube A La Moto, Bate Todos Los Estereotipos

La lucha feminista de una piloto

La batalla de María Barbero no ha hecho más que empezar. "Hombres y mujeres estamos ya en igualdad de condiciones, lo que queda es igualar las oportunidades, pues es complicado conseguir ofertas de patrocinadores cuando las competiciones femeninas son escasas y no tienen mucha visibilidad". Su mayor sueño es conseguir que las mujeres que actualmente se dedican al motociclismo, en todos sus ámbitos campo, carretera o circuito, se puedan ganar la vida haciendo lo que más les gusta: pilotar.

De momento, María se está preparando para una de las pruebas más duras del motociclismo español; las 24 horas de Montmeló. Su equipo está formado por 3 hombres y ella es, de momento, la única mujer en la competición. "En mi equipo me siento una más. Saben que les va a penalizar que sea más pequeña y con menor peso, pero, aún así, están dispuestos a sacrificarse y animarme hasta el final". Una visión de grupo que -puede que sin saberlo-, iría en línea con el ideal feminista: Una lucha de hombres y mujeres por la igualdad de género basada en el esfuerzo común y el apoyo incondicional entre ambos sexos.