No es la canción más conocida de Michael Jackson pero sí es la canción que más deberíamos haber tenido presente en nuestras vidas desde hace mucho tiempo. Desigualdades económicas, discriminación, los refugiados, el terrorismo, los miles de muertos al día por motivos políticos. Lo fácil es cerrar los ojos y mirar hacia otro lado porque, como solemos decir: “es muy difícil cambiar esta situación”. Pero ahí estaba Michael Jackson, cantando ya en 1987 para pedir un cambio.
Jackson no compuso ni la letra ni la música de Man In The Mirror, si no que encargó a Siedah Garrett y Glen Ballard la creación de un himno para concienciar a la humanidad que terminó siendo el cuarto número 1 de Michael Jackson, dentro de su disco Bad.
La canción se editó poco antes de empezar con el lanzamiento del disco y, si no hubiera sido por la insistencia de los compositores para que Quincy Jones, productor de Michael, la escuchara, no estaríamos hablando de ella ahora mismo. Michael Jackson escuchó la demo del tema y decidió que necesitaba gritarle al mundo el mensaje que transmitía la canción.
“Veo a los niños sin lo suficiente para comer,¿Quién soy yo para hacerme el ciego?”
La reivindicación de la negación ante la realidad por parte de la sociedad occidental es el tema principal de la canción. Mirarse a los ojos a uno mismo y querer hacer un cambio personal es el primer paso para conseguir una repercusión mucho más grande.
“Voy a empezar con el hombre del espejo,voy a pedirle que cambie su camino”
El espíritu de búsqueda de un mundo mejor en el que no exista lugar para la desigualdad y la discriminación siempre estuvo en la vida y en la carrera de Michael Jackson. Cuando encargó la creación del tema tenía muy claro que quería contar algo real, con lo que la gente pudiera sentirse útil y seupiera que cada granito de arena sería necesario para construir un futuro más sano.
“Si quieres hacer del mundo un lugar mejor,Mírate a ti mismo, y después empieza con el cambio”
El videoclip para la canción fue dirigido por Donald Wilson, que se entregó en cuerpo y alma para llegar a lo que Michael le había pedido. Tenía que hacer un trabajo que contara la realidad y que atacara directamente al corazón. Wilson personalmente se desplazó a los lugares con más desigualdades y conflictos para recopilar cerca de 200 horas de material gráfico. Además, pidió "lo peor que tuvieran" en los archivos de noticias, para completar con historias reales la idea que Michael quería explicar con su canción.
Hace casi 30 años del lanzamiento de esta canción, y nunca antes ha sido tan necesario este sentimiento de cambio personal y global que representa. Un gran himno de un gran artista siempre adelantado a su tiempo.