Los libros que jamás deberías regalarle a alguien

En primer lugar esta información es desde un punto de vista subjetivo y en segundo lugar

Llega un cumpleaños, Sant Jordi o cualquier día random del año en el que tú te envalentonas, coges tu dinero y vas camino hacia una librería con la firme idea de regalar un libro. Vale, todo bien. Una vez entras en la librería empiezas a moverte en un terreno muy pantanoso, ¿los motivos? Suceden varias cosas, si eres una persona lectora, querrás empezar a mirar libros para ti y, si resulta que aunque lo seas, vas con el objetivo de regalarle un libro a alguien, puedes pasarte dentro de ese maravilloso lugar unas cuantas horas.

Regalar un libro NO es nada fácil. Muchas veces te decantas por libros que a ti te han gustado, cosa que no significa que a la otra persona le vaya a gustar. Otras veces crees que conoces muchísimo a una persona y, aunque así sea, puedes encontrarte sin realmente saber qué libro regalar. En este ámbito puedes tirar de varias cosas: pensar en qué temáticas le interesan, recordar qué tipo de libros has visto en su estantería o la más sencilla: tener apuntado el libro que una vez dijo que le encantaría leer.

El contexto es importante

Si no consigues ninguno de estos datos tu plan será más complicado pero no te preocupes, te damos una pauta principal que puede ayudarte. Por un lado, si no sabes qué libro le puede gustar, quizás si puedes saber cuál NO, y así puedes ir descartando. Otro dato a tener en cuenta: el contexto. Por ejemplo, si vas a tener una, digamos, segunda cita con alguien que estás conociendo, quizás quede raro que te plantes ahí con un libro de regalo. Aunque, oye, nosotras te animamos a ello. A partir de aquí, tiramos de la experiencia: un libro que no deberías regalar en una cita es un tocho de recopilación de obras de Hermann Hesse.

Decántate por algo más ligero y algo más concreto, dentro de la obra de Hesse hay muchos libros bastante más finos que hablan de temas variados y que, al ser un autor clásico, nunca sobra tenerlo en la estantería. La elección del autor es buena pero quizás un tocho enorme, no sea la mejor idea.

Que lo diga una vez no significa nada

Como todo en esta vida: la gente evoluciona. Cambiar es maravilloso, trae aprendizajes, nuevas experiencias y aventuras de todo tipo. Si eres una persona lectora o si conoces a alguien que lee mucho, debes saber que los libros o las temáticas que le gustan cambiarán Y MUCHO. A medida que crecemos vamos interesándonos por autorxs nuevxs, por narrativas distintas e incluso a veces probamos con libros de esos que dices JAMÁS LEERÉ. Los libros que, de normal, se pueden ver en aeropuertos son de estos best sellers que no todo el mundo admira.

Regalar este tipo de libros indica una cosa: no sabes muy bien qué le gusta y has tirado por regalar uno de esos que no para de salir en carruseles de Tiktok y que, además, has visto en muchos lugares. Quizás aciertas, no te decimos que no pero párate un momento antes de lanzarte a comprarlo. Siguiendo con el punto anterior de que la gente cambia, si una persona te ha dicho, cuando tenía 16 años, que le gustaba Murakami, ahora que han pasado 10 años más, quizás ya no le guste. Está bastante bien acercarse a la persona e indagar sobre qué onda ahora con Murakami o con cualquier otro autor o autora.

En definitiva, preguntar nunca está de más, no pasa nada si la persona de repente se da cuenta que tu intención es regalarle un libro. Las personas lectoras adoran recibir libros de regalo, así que incluso no sobraría para nada que le pidieras una lista de libros que desea y que aún no tiene. Eso te servirá durante bastante tiempo.