Libros Infantiles Que Todo Adulto Debería Leer

Hay libros infantiles que pueden enseñarnos más que cualquier tratado de filosofía. Que no te desanimen sus portadas coloridas o que sus protagonistas sean niños, ¡léelos y sorpréndete!

Muchos de nosotros conocemos la historia de Momo, la niña que sabía escuchar. Momo es una novela de Michael Ende el autor de La historia interminable o El ponche mágico, entre otras maravillas que nos hace reflexionar sobre el valor del tiempo y de la amistad. Momo ve cómo sus amigos dejan de vivir porque, instados por los hombres grises, intentan "ahorrar" tiempo. En lugar de vivir disfrutando de las cosas, se dedican a hacerlo todo deprisa con la falsa sensación de que, así, hacen más cosas. Con ayuda de la tortuga Casiopea, Momo emprende un viaje fantástico para salvar a sus amigos de su horrible nuevo modo de vida.

Este es, con razón, el libro de cabecera de muchos adultos. De hecho, es un libro que sólo se entiende bien cuando uno ya ha vivido un poco. Habla del amor, de la amistad y de cómo el mundo adulto nos acaba uniformando, matando nuestra imaginación y nuestro potencial. Aúna poesía y crítica social.

Este libro no es tan conocido, pero no por ello deja de ser imprescindible. Javier está jugando al escondite cuando su amiga Cristina desaparece, y él se dedica a buscarla por todas partes. Encontrará personajes que se lo pongan difícil y otros que le ayudarán, como una tortuga centenaria, la liebre que se llama Hombre o el gnomo cascarrabias. En su periplo, descubrirá muchas cosas como que los seres más duros esconden corazones tiernos o que una escalera de caracol no es lo mismo que un caracol de escalera. 

La materia oscura es una trilogía que incluye Luces del norte la brújula dorada, La daga y El catalejo lacado. La protagonista es Lyra, que realizará un viaje épico con su daimonion su alma, que es un animalito que va cambiando de forma hasta que llega a la pubertad para rescatar a su amigo Roger. En ese viaje, aprenderá grandes lecciones sobre la verdad, la amistad, el amor, la traición e incluso sobre Dios. En su día realizaron una película sobre la primera parte que no tuvo mucho éxito, pero la BBC ha comprado los derechos para hacer una miniserie que promete mucho.

Dicen que Roald Dahl ha roto más familias que el Monopoly porque sus protagonistas suelen ser niños enfrentados a unos padres o profesores un poco malvados. En el caso de Matilda, tenemos a una niña que devora libros y que tiene tal potencial que desarrolla telequinesia, que utiliza para ayudar a los demás. Una especie de heroína superdotada, vaya. Lo interesante es que este libro, aparte de ser una apología de la lectura, se atreve a cuestionar las figuras de autoridad y a criticar el egoísmo y la ignorancia. Es un libro sobre el poder salvador de los libros, pero no pretende convertirnos en ratas de biblioteca sino en luchadores por el bien común. ¡Casi nada!