Liarte con un compañero de trabajo puede ser un auténtico desastre (o no)

Invitar a visitar tu vagina a tu compañero de curro puede tener sus ventajas y sus inconvenientes. Que lo sepas.

El trabajo es lo más parecido a una barra de bar para aquellos que viven más tiempo en la oficina que en el mundo exterior. Y como es necesario de vez en cuando liberar tensiones y poner en marcha las hormonas, los líos entre compañeros proliferan. Si no tienes mucho tiempo para conocer lo que hay ahí fuera, husmea entre lo que tienes al lado. Invitar a visitar tu vagina a tu compañero de curro puede tener sus ventajas y sus inconvenientes. Que lo sepas.


Lo ves cada día

Ventaja: Si la cosa va bien, ver cada día a la persona que te gusta es indudablemente una alegría. Te levantas con más ilusión, los lunes son maravillosos y se te pone sonrisa picarona cuando pasas al lado de su mesa.

Inconveniente: Si la cosa va mal, sobran las palabras. Tener que encontrarte cada mañana con el capullo ese, es un poco marrón. E incluso si la relación marcha, verle tanto puede romper un poco la magia y las ganas de quedar con él. Lo tienes a dos pasos…


Hay tema de conversación asegurado

Ventaja: El 90% de los españoles va de cañas al salir del trabajo para rajar del propio trabajo. Que me digan a mí que no. Así que si tu rollete/aspirante a pareja es compi de curro, está asegurado que siempre haya algo de qué hablar y lo más importante: va a entender mejor tus problemas laborales. Un buen apoyo.

Inconveniente: Puede llegar a ser cansino salir del trabajo y seguir hablando del trabajo. Hay que saber desconectar y eso no siempre es fácil cuando tu lío es alguien de la misma empresa.


Innumerables lugares para el sexo ocasional

Ventaja: Una situación perfecta para los albores de una relación potencial. Disponer de cualquier hora y cualquier sitio para folletear es maravilloso.

Inconveniente: A ver, me cuesta mucho imaginar un inconveniente a la posibilidad de poder tener sexo en cualquier momento que lo desees. Pero por ejemplo, que a una de las partes le apetezca y a la otra no, puede ser un poco cortarrollos. Aunque eso pasa si te tiras a tu compi de curro o a cualquiera. Siempre puedes poner la excusa de: “Tengo mucho trabajo, imposible”. Pero que no te pille en Facebook si pasa por tu lado.


¿Tiene coche/moto? Te ahorras el transporte público

Ventaja: Si tú estás condenado a morir cada mañana en el metro o el bus, es maravilloso empezar a contar con un chófer que te deje en la puerta del trabajo después de una noche sexualmente satisfactoria.

Inconveniente: No, no puedo. De verdad que es imposible encontrar una desventaja a librarte de oler a sobaco en el metro.


Un enorme mundo en común

Ventaja: Compartiendo curro se comparte también seguramente unos intereses parecidos y seguramente algunos colegas del mismo. Eso es algo bastante positivo. Si estas en una multinacional con 200 departamentos puede ser que nada de esto, pero no vamos a ponernos en esa situación.

Inconveniente: Puede llegar a cansar si tienes muchííísimo en común. Te puede parecer que te has colgado de ti mismo.


Los demás compañeros

Ventaja: Mola que nadie sepa que está habiendo sexo entre tú y otro colega. El toque de misterio que aporta ese secretismo da bastante morbo. Ahora bien, eso suele durar dos días, porque si mola, lo cuentas en seguida.

Inconveniente: Cuando ya empiece a ser vox populi, tendrás que enfrentarte al cotilleo padre: que sí parece que están juntos, que si irán en serio, que si no, que hoy no les he visto hablar, que si igual lo han dejado…