“Jesús murió por los pecados de alguien, pero no por los míos”
Con esta demoledora frase abrió Patti Smith su primer disco, el legendario Horses, grabado en 1975, colocando el listón a la altura de las leyendas y dejando claro desde el primer momento que ella había venido para hacer algo diferente. Once discos y cuarenta años después, la excéntrica “Madrina del punk” sigue estando de actualidad. Su último gran titular, participar en el concierto de Navidad que anualmente ofrece el Vaticano. Compartió cartel con Sor Cristina.
Patricia Lee Smith nació en Chicago en 1946, pero se trasladó pronto a Filadelfia y, posteriormente, a Nueva Jersey, donde pasó su infancia. Educada por una madre profundamente religiosa era testigo de Jehová, la religión, entendida de muy diversas formas, tuvo desde muy joven y sigue teniendo en la actualidad una gran importancia en la vida de Patti Smith. A los cuatro años, enferma de escarlatina, tuvo sus primeras visiones religiosas, que la han seguido acompañando en la edad adulta.
Antes de dedicarse por completo a la música y la poesía ha publicado dieciséis libros hasta el momento, trabajó en una fábrica de colchones. Su odio hacia aquella tarea y su mala relación con las compañeras de trabajo quedarían reflejados en Piss factory, una de las primeras canciones que escribió y en la que pueden escucharse estos versos: "Cuarenta horas y treinta y seis dólares a la semana / pero es un cheque de pago, Jack. / Hace tanto calor aquí dentro, caliente como el Sáhara / podrías desmayarte por el calor. / Sin embargo, estas zorras son demasiado débiles para entender, / demasiado jodidamente agradecidas de tener este trabajo / para reconocer que las están dando por el culo".
“En vez de tomar heroína, me masturbo catorce veces seguidas”
Es 1977 y Patti Smith está tratando de explicarle a la periodista Lisa Robinson su proceso creativo. Unas palabras que la cantante y poeta plasmaría después en forma de poema:
No considero la escritura un acto silencioso, introspectivo, la considero un acto físico.
Cuando estoy en casa, escribiendo con mi máquina de escribir, me vuelvo loca.
Me muevo como un mono,
me mojo, me he corrido escribiendo.
Aquel año recibiría otra en su opinión señal divina. La artista se cayó del escenario durante un concierto de la gira de Radio Ethiopia, su segundo disco, y se rompió dos vértebras. Así lo explicó ella posteriormente: “Estaba haciendo mi número más intenso, Ain’t it Strange, una canción donde desafío a Dios, le pido que me hable, canto: Mano de Dios, siento tu dedo, pero no me marea, soy un torbellino, pero no caigo. Y caí”. El accidente requirió muchos meses de rehabilitación y descansó, aunque tuvieron recompensa. Durante aquel periodo escribió, en colaboración con Bruce Springsteen, uno de sus temas más famosos, Because the night, incluida en el disco Easter.
Un año y un disco después Wave, 1979, anunciaría su retirada. Casada con Fred “Sonic” Smith, guitarrista del grupo MC5, se dedicaría durante los dieciocho años siguientes a criar a los dos hijos que tuvieron en común Jackson, el primero, se casó hace unos años con Meg White, la baterista de los White Stripes. Tras la muerte de su marido en 1994 y la de su hermano, un mes después, Michel Stripe R.E.M. y Allen Ginsberg no pararon hasta que consiguieron convencerla de que volviera. Su regreso tendría lugar un año después en forma de mini-gira junto a Bob Dylan. En 1996, tendría lugar su regreso discográfico con Gone again.
“Que te jodan, Bono”
La anécdota tuvo lugar durante un homenaje organizado por la revista británica NME, en el que varios cantantes y grupos expresaron su admiración por Patti Smith. Bono, cantante de U2, se refirió a ella como “mi madre, mi hermana, mi mujer”, algo que no gustó demasiado a la homenajeada. Smith aprovechó el discurso de agradecimiento para responderle y, desde luego, se quedó bastante a gusto: "No soy tu madre, Bono. Ocúpate de tus propios asuntos. Que te jodan". Cuidadito con Patti.