Lemonade es lo mejor que Beyoncé ha hecho en toda su carrera y se puede decir sin miedo. Este nuevo álbum visual es un tornado de emociones que se suceden perfectamente a lo largo de las 12 canciones y los 57 minutos de videoclip juntándolas todas que lanzó el pasado sábado. En Lemonade hay sitio para el amor, el desamor, la infidelidad, además de para la lucha política y social tratando de forma muy cuidada el feminismo y el racismo, con el 'empoderamiento' de la mujer negra, la figura más pisoteada de la sociedad estadounidense.
Es impecable el trabajo que ha realizado con la unión de su vida privada y su carrera en un mismo proyecto, tanto en letras como en imágenes, y al mismo tiempo ha representado lo que describe como “el viaje de auto conocimiento y curación que experimenta cada mujer”.
La atmósfera del audiovisual viaja a lo largo de 11 partes donde representa la evolución de sus sentimientos. Con una preciosa y dramática Pray You Catch Me empieza describiendo una angustia que se va desarrollando hasta finalizar con un último grito de libertad y esperanza para ella, para su familia y para toda la comunidad negra, con una interpretación de Freedom a capella y All Night.
La ira es una de las protagonistas principales del videoclip de su disco, desde la potente y urbana Hold Up, donde destroza un barrio entero con un bate como única arma, hasta Sorry o la agresiva Don’t Hurt Yourself con las que demuestra la fuerza que desprende, además de derrochar feminismo en cada plano de esta película. Durante todo el vídeo, es básica la exaltación del poder de la mujer, a través de sus discursos y sus letras, un grito a la igualdad, una llamada de atención y un impulso a salir y trabajar por cambiar las reglas del juego.
“¿Quién coño te crees que soy?no estás hablando con una zorra, tío.”
Cuando lanzó su single Formation después de su actuación durante la Super Bowl de este año, dejaba claro que el futuro de su carrera estaría trazado por la reivindicación y la lucha contra el racismo. Con un final teñido por el optimismo, con la promesa de seguir sonriendo, de seguir luchando por la libertad y por un mundo coherente y sano en el que el color de la piel no sea motivo para apartar la mirada.
“Libertad, ¿dónde estás?Rompo las cadenas yo sola.
No dejaré que mi libertad se pudra en el infierno.”
“ 10 de 9 veces te pillo mintiendo.Pero 9 de 10 veces intentas que te perdone
así que intento ser justa
y sé que intentas estar ahí y te preocupas”.
Estos versos son los que le dedica a Jay Z en ‘Love Drought’. Por primera vez, Queen Bey expone la situación de su matrimonio al mundo, y aunque ella no ha confirmado que hable de la infidelidad de Jay Z, ha sido lo más resaltado en todas las redes sociales. Pero no importa quién sea la otra, lo importante es la manera en la que Beyoncé es capaz de transmitir el dolor y llegar a admitir que no puede vivir sin él.
El nivel musical de todas las canciones roza la brillantez y los créditos del álbum han sido un aspecto muy sorprendente teniendo en cuenta lo mucho que los colaboradores se alejan del mundo mainstream, como pueden ser Father John Misty, Yeah Yeah Yeahs, Mike Dean y Jack White, responsable de Don’t Hurt Yourself, uno de los temas más potentes de la obra completa, o James Blake, que interpreta en solitario el interlude Forward, además de co-escribir y producir Pray You Catch Me.
Es más que evidente que la evolución musical y artística que llevábamos esperando desde el lanzamiento de su cuarto álbum ‘4’ ha llegado, y podemos lanzar fuegos artificiales en su honor. Parece que las coreografías imposibles que nos dejaban boquiabiertos se han quedado atrás, y ha empezado a conquistarnos erizando los pelos de nuestro cuerpo y utilizando su poder para luchar y vencer.