Fumes o no fumes hay una cosa que está clara: El tabaco no es bueno y las tabacaleras, que quieren manejar billetes, se las ingenian para hacernos creer que fumar mola. Y claro, el deporte no se ha librado de esta tendencia y durante décadas nos la han colado pero bien.
Fumar limpia los pulmones para ascender con la bici

Lo sé, esta imagen hoy en día parece casi ciencia ficción, porque ver a una persona haciendo deporte y fumando, es como ver a alguien intentando apagar un incendio con gasolina. Pero en los años 20 era lo más normal del mundo ver a ciclistas profesionales fumarse un cigarro en medio de la carrera, ¿la razón? Se inventaron que fumar te limpiaba los pulmones.
Fumando llegarás a lo más alto

Puede que el nombre de Stanley Matthews no te diga absolutamente nada, pero en los 50 era el mejor jugador de fútbol del mundo y se convirtió en el primer futbolista en conseguir el Balón de Oro. Hazaña que consiguió gracias a su esfuerzo, superación y los poderes del tabaco… ¡Venga va! Esto ya es pasarse señores. El único poder que te da un pitillo es que si lo acompañas con un café te vas directo al baño.
Cuando fuman los mejores

Está claro que la industria tabacalera sabía de sobra que el argumento de que fumar era sano, o te hacía más fuerte, se caía por sí solo. Pero ya habían conseguido que muchos deportistas se engancharan, entre ellos el mejor futbolista de la época. Johan Cruyff, genio del balón revolucionó el fútbol dentro y fuera del campo, su imagen rebelde y su magia con el balón en los pies iba acompañada con un cigarro en la mano. Tanto que hasta cuando recogió el título más importante que puede levantar un futbolista lo hizo con un pitillo. Visto así no parece para tanto, ahora imagínate a Cristiano levantando la undécima mientras se fuma un cigarro.
¿Y si compramos todo un deporte?

Por qué pagar solo a un atleta para que fume tu marca cuando puedes comprar todo un deporte. Es el caso de la Fórmula 1, un deporte que hasta hace bien poco estaba plagado por todos los logos de las marcas de tabaco habidas y por haber. No había escudería sin un logo de una tabacalera y durante años más de un piloto estaba enganchado al cigarrilo. Es que esto más que una carrera de coches parecía en estanco en movimiento.
Cambio de mentalidad

Las cosas claras, hoy en día sigue habiendo muchos deportistas de élite que fuman y casi necesitaríamos un libro para poder mencionarlos a todos, pero por lo menos intentan fumar solo en la intimidad. Saben perfectamente que fumar no es bueno, no solo porque están comprando boletos para que les toque un cáncer de pulmón, sobre todo porque son ejemplo a seguir para la chavalería.