Hay personas que no necesitan la compañía constante de otros ni, aun teniendo una relación estable, sienten la urgencia por irse a vivir con su pareja. Los hay que disfrutan de sus momentos de soledad, han aprendido que estar consigo mismos significa tranquilidad, tiempo para todo aquello que sus atareadas vidas les impide hacer, como terminar aquella novela que hace meses que empezaron o pasar toda la tarde sin hacer absolutamente nada. La ilustradora y animadora irse a vivir con su pareja ha sabido plasmar perfectamente toda esa magia e independencia que les aporta vivir solos y, por supuesto, todas sus ventajas: poder limpiar la casa cuando uno quiera, organizar su tiempo sin depender de nadie más o que, simplemente, todo esté a tu gusto.

Pasar la tarde tumbado en tu cama.

Limpiar para que todo esté bien, solo por ti.

Y a no hacerlo si no te apetece.

Estar solo es la mejor forma de devorar todos los libros que tienes pendientes.
Tienes la vida entera para planear tu próxima aventura.

Permitirte pasar algo de tiempo contigo mismo cuando estás triste te ayuda a conocerte mejor.
Y a vivir la despedida más cálida después de un día duro