La verdadera historia de los Peaky Blinders confirma que la serie es una obra de arte

El guionista Steven Knight utilizó su propia historia familiar para inspirarse: sus tíos por parte de padre, los Sheldon, fueron unos conocidos corredores de apuestas en Birmingham y herederos directos de los Peaky Blinders

La quinta temporada de los Peaky Blinders ha llegado al ritmo de los Arctic Monkeys y con más acción de la que podríamos esperarnos: el flirteo forzado de Thomas Shelby con el fascismo, la vendetta de Aberama Gold contra protestantes escoceses y la posible traición del pequeño del clan, Michael Gray. Pero, si algo ha distinguido a la exitosa serie producida por la BBC desde sus inicios en 2013, ha sido lo espectacularmente bien trabajados que están cada uno de sus personajes y lo verosímiles que resultan hasta el punto en el que la línea entre lo criminal y lo personal, lo bueno y lo malo, se difumina hasta desaparecer.

El motivo por el que millones de fans han podido creerse las complejas relaciones de la familia Shelby es que su creador, Steven Knight, utilizó su propia historia familiar para inspirarse. Y es que sus tíos por parte de padre, los Sheldon, fueron unos conocidos corredores de apuestas en Birmingham y los herederos directos de los auténticos Peaky Blinders. “Eran niños cuando vieron esas cosas y yo era un niño cuando me las contaron”, explicó el guionista sobre los relatos que los Sheldon hacían de sus admirados Shelby.

Historias familiares que ilustran los robos, secuestros, apuestas ilegales, contrabando y tráfico de drogas que la banda criminal desarrolló entre 1890 y 1900 en los barrios bajos de Birmingham. Desde la calle Adderley hasta los barrios de Bordesley Small Heath, los Peaky ejercían su control con mano de hierro. “Se decía que el nombre Peaky Blinders provenía de la práctica de coser hojas de navaja en el borde de sus boinas inglesas, las cuales utilizaban como armas para cegar momentáneamente a sus oponentes”, cuenta en su libro The Real Peaky Blinders, Carl Chinn.

David Taylor, Earnest Haynes, Harry “Baby-Faced Harry” Fowles, que como Thomas Shelby luchó y se destacó en la primera Guerra Mundial, Stephen McNickle, y Thomas Gilbert fueron los miembros más destacados de la temida banda criminal. Sin embargo, el personaje que realmente inspiró a Mr. Thomas Shelby, el cual interpreta brillantemente Cillian Murphy, se llamaba Billy Kimber y fue un peligroso gángster que vivió hasta los 63 años. Curiosamente es una de las primeras víctimas de su alter ego ya que ambos personajes no podían coexistir en la serie. 

Esta declaración de intenciones del autor, en la que el personaje ficticio aniquila al real y se superpone a él, explica en gran medida su misión de superar con creces las historias familiares y la versión histórica de los Peaky Blinders para traer una saga que en la que la ficción supera con mucho a la realidad en todos sus registros. Eso sí, la magia de los personajes en la serie es que a pesar de ser tan crudos no dejan de generarnos bastante empatia. “Suelen dar miedo o son divertidos o debemos sentir lástima por ellos”, reconoce el autor.  Solo falta por ver si en la sexta temporada sentiremos más miedo o más lástima por el destino de Thomas Shelby y su familia.