Cada noche la misma historia. Entro a Facebook, entro a Instagram entro a Linkedin, y ahí está tu virginal like. Ya parece que ha quedado claro que lo tuyo y lo mío tiene menos sentido que una peli porno con subtítulos, pero aún así burro que gran hambre siente, a todo le mete el diente. Esto es como jugar al escondite pero sabiendo dónde estás escondido. En teoría no te gusto, en teoría pasas de mi cara, en teoría estamos en ese limbo indefinible en el que no somos nada pero.... ¿entonces por qué coño me das like a todo?
Creo que ni tú mismo sabes por qué lo haces, solo que que te has acostumbrado y le has cogido el gustillo. Es cómodo ver las cosas en plan fantasma, sin que nadie se entere, a nadie le hace daño ser un poco travieso, pero me preocupas porque si yo no existo, no sé qué haces observando desde la sombra. ¿Te sientes solo? Bueno, y ya que estás... ¿todo bien? ¿qué tal me ves? ¿Te gustan las vistas?
Yo a ti la verdad es que, por lo poco que veo, te veo regular. A veces te miro y me gustas y otras te analizo y lo que veo no me gusta nada. Te reconozco y no te reconozco y, de hecho, hasta a veces me pregunto qué coño estás haciendo. Es decir, que tienes mi teléfono al alcance de tu mano pero prefieres llenar mi muro de likes y jugar al silencio. ¿Se puede saber qué pasa? Vamos, que en el último mes he contabilizado 32. ¿Es normal o me hago una carta astral y que me lo explique?
Dime, ¿sabes cuánto tiempo vas a seguir así? Es decir, sin tener una relación normal conmigo a cambio de tenerla tú solo con mis publicaciones. Like a las fotos de gatitos, a la lasaña de mi madre, a mi yo de fiesta, a mi yo venido arriba, a mi yo en cualquier faceta. Debo de gustarte mínimamente algo porque si no nadie entiende porque has adquirido el rol de inspector de mi vida.
Tanta curiosidad para tan poca función resulta muy decepcionante por tu parte, con todo lo interesante que te pones a veces. Ahora pareces un quiero y no puedo que, perdóname la franqueza, te deja en un lugar bastante pésimo. Haznos un favor a los dos y déjalo ya. Y si no quieres no lo hagas por mi, pero hazlo por él.
En resumen, que ya va siendo hora de que te plantees una retirada o un ejercicio de entusiasmo en toda regla. ¿Sabrás hacerlo? ¿O mejor hago un post en mi Facebook dejándotelo claro y después de tu like vemos qué pasa?
