Tú, tipo trendy donde los haya, has crecido criticando todo aquello que huele a vintage: Los jerséis de cenefas, las mantas de lana de alpaca, la raya a un lado y las lentejas con chorizo. Para ti, milenial de mi vida, que ayer vivías en tu burbuja infantil estrenando gafazas, luciendo peinado tazón y recibiendo limpieza facial a base de salivazos maternos. Hoy te caen las décadas encima y descubres que no ser tan joven también te da ventajas: Te permite leer más, conocer más y escuchar mejor.
Quédate con eso: escuchar, porque ahora vamos a desempolvar la fiambrera para sacar algunos de los temas que fueron reflejo de toda una época. Esos que contribuyeron a que tus padres, almas cándidas, pudieran llegar a serlo. Nombres propios de la música nacional cuyas letras consiguieron enamorar, reivindicar o agitar a hordas de chavales hormonalmente desquiciados que hicieron despertar al país de un largo letargo. Jóvenes que, como tú, se dieron cuenta entonces de que la vida iba bastante en serio:
Super Superman de Miguel Bosé
Cierra los ojos y déjate llevar hasta el momento en el que tu padre, con síntomas de sufrir un agudo ataque epiléptico, intentaba demostrarle a tu madre que recibir sus genes era la mejor idea de la noche. Corría el año 1979. Sony comercializa un invento llamado walkman y, en las listas españolas, el hijo del torero Luis Miguel Dominguín y la actriz Lucía Bosé, rompía corazones con un nuevo éxito en su, por aquel entonces, breve pero intensa carrera. Super Superman consiguió que más de un futuro progenitor descubriera sus severos problemas motrices a la hora de... bailar? Pero no te vengas arriba, porque no te has visto a ti bailando La gozadera.
Hey de Julio Iglesias
Con casi 20 millones millones de copias vendidas en todo el mundo, Hey, el álbum que contiene esta perla musical, sigue siendo a día de hoy uno de los trabajos más importantes del cantante cuyos memes se mueven a medio camino entre la realidad y la inspiración en hechos reales. Destierra ya la idea de que los 80 en España fueron terreno exclusivo de la movida madrileña. Que sí, que estuvo muy bien y es imprescindible hablar de la cantidad de grupos que salieron de aquel movimiento, pero pregunta en pueblos como Guarromán o en Alcantarilla y anótate un tanto imaginario por cada persona que conozca más de tres canciones de Radio Futura o todas las formaciones por las que ha pasado Alaska.
Chica de ayer de Nacha Pop
Vale. No es que claudique, es que hay cosas innegociables, y una de ellas es entender que el concepto de movida madrileña no se entendería sin la irrupción de Nacha Pop. Sería como haberle borrado a tu padre las vivencias de la mili o ese intento de mostacho de espanto que luce orgullosamente en esas fotos que te niegas a ver. O como si a tu madre le hubieran privado del suspiro de haberse convertido por unas horas en aquella Chica de ayer a la que cantaba Antonio Vega y que permitió al Penta colocarse como uno de los lugares de referencia del madrileño barrio de Malasaña. Sí, el mismo en el que ayer vomitaste las tripas.
Me colé en una fiesta de Mecano
Si naciste a finales del año 1982 o tu aparición estelar tuvo lugar a comienzos de 1983, estás de enhorabuena: Eres hijo de Naranjito… O del Rock & Ríos. O de alguna fiesta que fue a más y que pudo tener como punto de partida al trío -sin malentendidos- que formaba Ana Torroja con los hermanos José y Nacho Cano. Mecano capitaneó las listas de éxitos durante siete semanas con la canción que podría ser el crossover perfecto de La Fiesta de Blas, de Fórmula V, y que demostraba que, con la argucia adecuada, no hacía falta estar en la lista de nadie para disfrutar de un buen guateque.
Lobo hombre en París de La Unión
Alcanzamos uno de los puntos álgidos del pop nacional. Rafa Sánchez coronaba un proyecto diseñado, a principios de la década, por tres estudiantes de Publicidad. Con su Lobo Hombre en París, basado en un relato del escritor francés Boris Vian, consiguieron lo impensable: Tutear en las listas al todopoderoso Thriller de Michael Jackson. Nada menos que nueve semanas estuvieron en el número 1 estos cuatro chavales, lo que permitió a la muchachada de la época aullar al ritmo de un clásico imperecedero.
Y así finalizamos este breve recorrido por unos años en los que pudiste -o no- nacer, pero que , gracias a la música, podrás recordar de la misma forma que a tu primera consola, a ese ladrillo al que llamabas móvil o a aquella dulce rubia de mejillas sonrosadas que acabó por romperte el corazón. ¿Te acabas de echar novia? Cuidado, ya sabes que las modas siempre vuelven.