Los errores que cometes al hacer el cambio de armario

Hacerlo por partes o no retirar la ropa que ya no te pones porque te da pena son algunos de los errores que cometes 

Se acaba el buen tiempo y ya te encuentras rebuscando una vez más en el armario los pantalones largos y los jerséis de punto. Ahora bien, como cada año, cuando vas a hacer el cambio de armario, se inicia un temido ritual donde vuelves a probarte si los vaqueros aún te van bien después del verano y ya no ves con los mismos ojos algunas prendas ¿En que pensaba cuando me compre ese body naranja butano?. 

A causa de la gran cantidad de ropa que llegamos a acumular, puede que cada temporada acabes agobiadísimx con más ropa esparcida por el suelo de la habitación que en las perchas. Ese es un error bastante común que cometemos. Pero tranqui, estamos aquí para apuntar y solucionar los errores que todxs cometemos cuando hacemos el cambio de armario.

“Me da pena tirarlo”

Empecemos por el clásico de clásicos. Vuelve el otoño, desempaquetas las cajas de ropa y no haces más que sacar jerséis y chaquetas que, por lo menos, hace dos años que no te pones. Es decir, el otoño-invierno del año pasado simplemente los dejaste en la percha y allí se quedaron criando polvo. Tú y hasta tu tía Paqui sabéis que no te los volverás a poner esta temporada, porque en el fondo ya no te gustan. Pero aún así te empeñas en volver a colgarlos en el armario porque te da “pena” deshacerte de ellos. Bien, sé realista contigo mismx y dásela a algunx de tus amigxs o dónala a una fundación. Y no valen los “por si acaso un día quiero”. Simplemente, ha cambiado tu estilo y eso ya no encaja con él. Haz que Marie Kondo estuviera orgullosa de ti. 

No dejar espacio 

El espacio en el armario es importante. Permitir que entre percha y percha allá un pequeño espacio nos ayudará mejor a tener consciencia de la ropa que realmente tenemos e incluso nos facilitará la tarea de decidir nuestro outfit cada mañana. Lo mismo pasa con los cajones de ropa. Que no estén abarrotados porque, sino, será imposible encontrar los pantalones que quieres ponerte con esa camisa. 

Para que pueda haber espacio en nuestro armario hace falta hacer un ejercicio muy importante: dejar lo realmente esencial y básico. Esto no solo implica sacar esas prendas que ya no usamos, sino también no arrasar con las nuevas colecciones en las tiendas. Aplica la mentalidad de que para que entre una prenda nueva, tiene que salir otra. Es una manera de evitar acumular ropa y de ser más sostenibles con nuestro planeta. 

No ordenar

Si colocamos la ropa en el armario, hagámoslo con una lógica y un sentido para después facilitarnos el trabajo a la hora de buscar las prendas. Al igual que con los espacios, un armario ordenado, ya sea por tipo de prendas o colores, nos ayudará sacar el máximo provecho a nuestra ropa.

Querer hacerlo en cinco minutos o por partes

Ya sabemos que te da un palo tremendo hacer el cambio de armario. A todxs nos da pereza, pero por favor, no vayas haciendo el cambio de armario por partes. Es decir, hoy abres una caja buscando chaquetas porque ya refresca y la siguiente abres la de los jerséis de punto porque hace frío. Intenta reservarte una tarde o una mañana para hacer el cambio de armario con calma y tomarte tu tiempo para valorar qué ropa usas realmente y si te haría falta algo nuevo o no. Además, este tiempo te permitirá poder ordenar mejor las prendas.