Vivimos en un país bastante cotilla. Nos gusta observar por la mirilla y comentar con el vecino de abajo la jugada del vecino de arriba. Susurrar las últimas noticias que cuentan las reporteras de la peluquería y dar rienda suelta a esos rumores como palomas al viento. Por eso y muchas otras razones, la televisión de nuestro país ofrece gran variedad de reality shows.
A pesar de tener un historial de realities muy diverso, los de nuestra cosecha no gozan de demasiada buena fama entre las clases media y media-alta las clases altas los miran más que nadie, pero eso no lo confesarán jamás. Eso se debe a que, comprensiblemente y dicho con cariño, los que aquí se producen son una soberana basura. Granjeros buscando esposas, desnudos buscando experiencias fuertes y celebridades a las que nadie conoce compartiendo casa con una cabra. El panorama es bastante fuerte.
La buena noticia es, amigos telespectadores cotillas, que gracias a Internet tenemos acceso a un nuevo universo de realities de calidad en que, además de cirugía estética, podemos deleitarnos con Bentleys, mansiones de escándalo y vidas de ensueño. Es más, hasta nos enseñan lecciones de vida que podemos aplicar a nuestras no-millonarias vidas.
Mira y aprende.
1. Los Kardashian
Keeping up with the Kardashians es más que un reality. Los Kardashian son la segunda familia de sus espectadores. Tras diez temporadas de emisión, hemos visto crecer a una familia. Bodas, divorcios, cumpleaños, depresiones y sweet sixteens. De ellos se aprende que la familia es esa jungla maravillosa que te juzgará por todo y también te perdonará tus locuras más inaceptables. Hoy quieres rociarlos con gas somnífero, mañana querrás invitarlos a una cata de tequilas a las 12 del mediodía en tu backyard. Ah, la familia.
2. Las housewives del Olimpo
The Real Housewives of Beverly Hills no es un reality, es una ventana a la vida que no te importa saber que nunca tendrás. Es tan bonita que no te importa verla solo por la pantalla. Jaurías de perros vistiendo jerseys de Dior, actos benéficos con la jet-set de Los Ángeles y viajes semanales a Las Vegas. Problemas con la bebida y gente muy loca. Es un reality extremadamente bucólico.
3. Step aside, bitches
Vanderpump Rules es un discreto reality basado en el staff de uno de los glamurosos restaurantes de Lisa Vanderpump, la Real Housewife de Beverly Hills con la vida más lujosa y el sentido del humor más británico. Todos la querríamos tener como vecina para coincidir con ella en la panadería solo que ella no hace un recado desde los años 70. Los protagonistas del tinglado: veinteañeros que pretenden convertirse en actores y modelos de éxito mientras sirven copas en SUR, el local más chic de West Hollywood.
Las infidelidades y los chupitos son el desayuno, comida y cena de estos entrañables jóvenes que acarician día a día sus sueños sin llegar nunca a tocarlos de verdad. Como tú desde la comodidad de tu sofá.