La ley de Murphy, dice que si algo puede salir mal, saldrá mal. Y como lo que dice Murphy va a misa, te vamos a dar unos cuantos remedios que te ayuden a solventar las catastróficas desdichas que te esperan en las próximas infinitas primeras citas de tu vida.
A-migo mueble
Que como no está muy seguro de sí mismo te planta en una primera cita al amigo que sí derrocha seguridad a raudales. Pues sabes qué, que NEXT a ti, y si el amigo está bien, le pido el número. Nunca hay que desaprovechar a nadie potencialmente válido.
B-ailar el agua:
Que nos den la razón a veces sienta muy bien. Pero si nos están bailando el agua con pista de baile, focos, y hasta DJ entonces la cosa cambia. Ojo, que si eres de la combinación H+C³= P, un ratito de halagos más una copa o varias está bien, pero si te vas a poner pesado nivel niyomeaguanto, pues entonces eso, aguántate tú que yo no tengo tiempo.
C-arca:
"No me gusta nada en la vida, me quiero morir, menudo restaurante, qué asco de comida, qué desagradable eres... " Pero qué aburrimiento de persona, solo de escucharte me duermo entero. La gente negativa acorta la vida, eso es así aquí y en la China popular, así que el mejor remedio es quedarse en casa y ponerse el telediario, que amarga igual pero uno se ahorra la chapa, la pintura y hasta la gasolina. Next también
D-rama King:
Hay personas a las que nos les queda claro que en las primeras citas la cosa va de hablar de ellos mismos, no de su EX. Así lo único que vas a conseguir es no llegar a tener ningún ex más en tu vida, ni ex ni lo que viene antes que igual ya ni te suena. Cada vez que dices EX en tu primera cita sumas un gatito a tu futuro.
E-xtra, extra:
Está muy bien que cuentes cosas de ti, pero cuando has dado más detalles de tu vida que la descripción del plato pitiminí que te estás comiendo, la cosa va chunga. Eh, relaja y empieza a hacer preguntas y mostrar interés hacia la otra persona, es un acierto seguro.
G-ranaco en toda tu frente:
G-rano en toda tu frente:
Un clasicazo, has estado a dieta détox tres días y ZAS, ahora te sale un grano bien a la vista. Ni una carrera de ingeniería te ayudaría a encontrar una fórmula en la que ponerte el flequillo para disimular tu nuevo amigo pero, estás de suerte. Yo uso Effaclar , y listo para meter la pata en otro aspecto.
¿H-ijos?
Perros, vacaciones en Benalmádena, paella los domingos y las navidades en casa de mis padres. Keep calm y relaja el nervio. Es la primera cita, no el fin del mundo. Se trata de un primer contacto para conocerse y hablar, no para perpetuar la especie y las tradiciones de los López Rodríguez.
N-o estoy preparado:
Pues fíjate si yo estoy preparado que ya tenía hasta la mano abierta. Si lo que quieres no es una relación, déjaselo claro en un principio o intenta descubrir lo qué está buscando la otra persona, antes de abrir la boca y sentenciar tu propia muerte.
P-agar:
Mmm llega el maravilloso momento de la cuenta. Si quiere tener el detalle no seas pelma y deja que pague, eso sí, siempre que después propongas unas copas y le devuelvas el gesto. Se trata de buscar el amor, no un fondo de pensiones.
S-talker nivel dios:
Siempre viene bien buscar algo de información sobre la persona con la que vas a quedar, sobre todo si no la conoces de nada. Pero cuidado con obsesionarte, a ver si sin querer se te van a escapar detalles de su Facebook, Instagram, su lista de amigos, la dirección de su casa y el nombre de todo su árbol genealógico hasta 1854.
W-hatsapp:
Valoración de la cita: PA, ha progresado adecuadamente. Y sí, después de la cita tu móvil y tu tarifa de datos funcionan perfectamente, y no, tampoco le ha pasado nada ni ha tenido un accidente en la ducha. No se te va a caer una mano por escribirle tú o asegurarte que piensa lo mismo.
Si has pasado por cada uno de estos puntos y los has superado con éxito, enhorabuena, estás preparado para la segunda cita. Aunque nadie dijo que las segundas partes fueran fáciles, sólo que nunca fueron buenas.