Hay quien piensa que el mensaje de toda una película se queda claro dependiendo de cómo comience y cómo acabe. Pero es raro que los directores traten el primer y último plano con tanta precisión, incluyendo detalles escondidos.
Vistas impresionantes, momentos de triunfo, o diálogos eléctricos pueden hacer que el corte a negro y los créditos parezcan perfectamente sincronizados, pero algunos directores lo llevan aún más allá, elaborando comienzos y finales que añaden un extra al nivel de la historia para los espectadores más atentos.
Aquí os reunimos a modo de ramillete, algunos detalles escondidos, de los realizadores en el comienzo y final de sus películas. ¡Atención spoilers!
1. Avatar, 2009
El taquillazo de James Cameron en 3D puede que llevase a su audiencia a un planeta alienígena, pero empieza en casa, en una tierra futurista. De hecho, Avatar comienza con la secuencia de un sueño, en la que el héroe de la película, Jake Sully, explica que sus sueños se han llenado de visiones de vuelo desde que fue herido en combate, abriendo sus ojos cada mañana y descubriendo que sigue confinado a una silla de ruedas.

Su aventura en el planeta Pandora, pilotando un híbrido humano/Na-vi adulto artificial, le permite mucho más que volar, también defender con éxito el planeta contra las fuerzas que pretenden invadirlo. Los últimos planos, reflejan el comienzo, mostrando a Jake una vez más abriendo sus ojos, pero esta vez en un nuevo cuerpo, a nueva gente, y con un nuevo propósito. Para llevar esto más allá, los créditos finales se ruedan sobre el mismo paisaje del comienzo.
2. Gone Girl, 2014
David Fincher aceptó el increíble desafío de adaptar la novela Gone Girl a la película, y el plano inicial es difícil de olvidar. Muestra lo que debiera de ser una escena amorosa entre un marido y su mujer, en la que la actriz Rosamund Pike vuelve de pronto la cabeza y mira hacia la cámara, mientras la narración de Ben Affleck pone en alerta a la audiencia, advirtiendo que la historia que está apunto de desplegarse, es de todo menos simple.

Un secuestro, mentiras y asesinato. Todo vuelve a unir nuevamente a la extraña pareja, forzados a decidir cómo de dispuestos están a continuar mintiendo en aras del matrimonio, y la percepción pública. Dejando a la pareja nuevamente en el lugar que había comenzado, lo que se convierte en una píldora difícil de engullir para los espectadores, pero Fincher deja el mensaje más alto y claro aún, terminando la película con el mismo plano que había comenzado. Pero esta vez la percepción del público sobre esa mujer ha cambiado completamente.
3. El Cabo del miedo, 1991
El director Martin Scorsese no fue exactamente sutil con la tensión y el terror de El cabo del miedo, la historia de un criminal convicto que busca venganza contra el abogado que le puso en la cárcel, aterrorizándolo a él y a su familia, particularmente su la hija adolescente. Al principio de la película oímos música escalofriante mientras vemos un plano corto teñido de rojo sangre, de los ojos de la hija, que advierte a la audiencia de que la historia que se va a contar es violenta y verdaderamente inquietante, debido en gran parte a la aclamada performance de Robert De Niro como villano del film.

La familia sobrevive al final, con el abogado matando a su ex-cliente, pero el daño ya ha sido hecho. Para recordar a los espectadores que El Cabo del Miedo habla tanto de la pérdida de inocencia, como de la venganza o de la protección de la familia, la película regresa a la hija, esta vez pasando del inocente blanco al rojo, y evitando que la audiencia se sienta demasiado bien con el final "feliz".