Aunque alguna vez hayas podido imaginar cómo habrán seguido todas las historias de las princesas Disney de tu infancia, siempre pensaste en qué felices iban a ser con sus príncipes y cuántos hijos iban a tener. Sin embargo, nunca te paraste a imaginar cómo sería la vida de Bella 30 años después de que su churri se convirtiera en humano y pegara el braguetazo de su vida o si Blancanieves se volvió loca teniendo que dedicar su tiempo a reinar en el reino de su padre y ser primera dama en el de su marido. El fotógrafo Tony Ross y el diseñador de vestuario Tony Ross se preguntaron todo esto –y muchas otras cosas– y decidieron emprender un proyecto para mostrarnos a unas princesas convertidas en reinas.
Ross y García escogieron a cinco princesas de la factoría Disney para fotografiarlas de mayores, con su cetro en mano y una mirada de poder y experiencia. El objetivo de los artistas es doble: visibilizar y normalizar la vejez en la mujer las princesas siempre son chicas jóvenes y bellas y romper el estereotipo de que, además, solamente basan sus historias en el amor. "Estas princesas no solo están destinadas a vestirse bellamente, sino que cada una tiene una responsabilidad", afirmó García para la revista Buzzfeed.
Para hacerlo, Ross y García pidieron a mujeres que conocían personalmente que interpretaran a Ariel, Mulan, Bella, Cenicienta y Elena la protagonista hispana de la serie de Disney Channel, Elena de Avalor. Además, cada pareja de princesa y las reina son madre e hija, excepto Blancanieves cuyo vínculo es el de nuera y suegra. Así, los fotógrafos consiguieron que ambas no solo se parecieran, sino que realmente se pueda apreciar el paso del tiempo y un vínculo en sus rostros.
Un proyecto que nos hace despertar de esa imagen de nuestras cabezas que llevaba a las princesas de nuestra infancia hasta un 'y comieron perdices para siempre'. Un 'siempre' joven y bello que durante años ha obsesionado con la perfección y la feminidad. Ross y García han dado un primer paso para que esto empiece a cambiar.