Hemos llegado al máximo de la era digital: van a lanzar un videojuego de toros. Pero ya se sabe que el rollo del toreo es en nuestra zona un tema candente y polémico, y por eso ya se han recogido más de 50.000 firmas en Change.org en contra de su salida al mercado.
Los defensores de la vida del pobre rumiante de 500 kilos aseguran que esta clase de productos promueven el maltrato animal. Por su parte, los que se dedican al noble arte de la tauromaquia argumentan que lo suyo es una tradición milenaria arraigada en la cultura española. Cabría destacar que en este país también ha sido muy tradicional encerrar a las mujeres en casa, zurrarlas y encarcelar a los homosexuales. En algún momento tendremos que separar lo que es bueno de lo que es normal.
Pero ojo, que una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa. Entiendo que uno pueda estar en contra del toreo. Yo, por ejemplo lo estoy, me repugna y me da bastante pereza, y mira que he visto corridas con mi abuelo de pequeño, pero las cosas siguieron su ciclo vital y es correcto que lo antiguo deje paso a lo moderno. Pero un videojuego consiste en jugar, en interactuar con mundos que no existen, ahí está la clave. Quieren censurar un juego de toros porque están en contra de esta práctica. Pero, ¿por qué no se quejan de otros como Grand Theft Auto o Call of Duty? ¿Acaso estos títulos, con esta misma lógica, no promueven la violencia, el crimen y el militarismo? ¿Son esos valores correctos para el desarrollo de una persona?
Pues ni lo uno ni lo otro: UN JUEGO NO ES REAL. Ni por pegar tiros en el GTA promuevo el estilo de vida de sus protagonistas ni por torear virtualmente quiero asesinar a todo bóvido que se me ponga por delante. En fin. Dentro vídeo, a ver qué os parece el juego. Mejor que el maldito Candy Crush parece, pero qué sé yo.
https://www.youtube.com/watch?v=A1b9XcYe9P8
El juego está siendo desarrollado por Reco Technology y en un principio saldrá al mercado entre abril y mayo de 2015.
Crédito de la imagen: Reco Technology.