El gran debate después de Risto y Laura Escanes: “¿Todo lo que empieza tiene que acabar?”

La afirmación de Risto en el podcast con Escanes esconde en el fondo uno de los grandes misterios filosóficos del amor

La ruptura de Risto Mejide y Laura Escanes, siete años y una hija en común después, ha saqueado la prensa del corazón y seguramente las expectativas en el amor de miles o incluso millones de españolxs. Ni Risto ni Laura Escanes son las personas más queridas de España, pero sus constantes muestras de amor en público, incluido un podcast juntxs, enviaban todo el rato el mensaje de que el amor perfecto existe, aunque haya 20 años de diferencia entre ambxs. Después cada persona puede o bien creerlo o no, eso es decisión de cada unx. 

Risto anunció la separación con una storie un tanto extraña en Instagram, en la cual se incluían confetis y emojis avanzando el comunicado conjunto con el que después ambxs confirmarían la noticia. Las reacciones de todos los colores llegaron enseguida, desde críticas a la pareja hasta tristeza por lo que creían que era un amor firme y duradero. El propio Risto ha reconocido pocos días después que “el dolor lo invade todo” y ha criticado la reacción de las redes. 

Pero antes del término, y más allá de quienes dicen que siempre huele algo raro cuando hay mucha exhibición pública de amor en una pareja, dos conversaciones entre Risto y Escanes en su podcast dejaron algunas pistas del anunciado final. En una de ellas, en el episodio nueve, grabado a principios de septiembre y el último de la serie, Risto lee una carta de despedida hipotética en la que decía: “Te he querido, te quiero mucho. Sé que me he equivocado mucho, los errores que conozco y los que no sé. Sé que te sigo queriendo, de una forma distinta, de una forma que incorporará algo de dolor, algo de nostalgia, algo de aburrimiento. Volvería, sin duda, a cometer los mismos errores”. 

Igualmente esta no ha sido la conversación que más ha dado que hablar. La que más se ha compartido es aquella en la que Risto asegura: "Un día voy a llegar a casa y tú no estarás". Escanes lo niega pero Risto insiste en que “todo lo que empieza tiene que acabar”. "¿Tú crees así? ¿No crees que las cosas pueden durar eternamente?", repregunta Escanes. "Jamás", responde convencido Mejide. "Estoy muy triste", reconoce después ella.

La convicción con la que Risto hace tal afirmación, ha despertado un gran debate en las redes. Si tenemos en cuenta que todo el mundo se muere, la afirmación de Risto es científicamente exacta. Pero hay quien cree en el más allá e incluso en llevarse el amor al otro barrio como hicieron, spoiler, Romeo y Julieta. Pero creemos que ahí no radica el debate, porque Risto se refiere a terminar la relación y no a que acabe con la muerte de alguno de los dos miembros. Teniendo en cuenta que hay parejas que están juntas hasta la muerte, aunque cada vez son menos frecuentes, la afirmación de Risto es un poco demasiado categórica e inexacta. 

La pregunta más importante no gira entorno a la validez científica del argumento de Risto, sino a otra cuestión. ¿Tiene sentido estar con alguien aún sabiendo que la relación va a terminar? Con las religiones en entredicho y la emergencia climática avisando cada poco de un fin del mundo inminente, parece que el amor es de las pocas cosas eternas en las que uno puede creer. E incluso en el caso de que uno no crea que va a ser eterno, tal vez tampoco es demasiado práctico ir ya con la certeza de que la relación va a acabar. La conciencia del fin, en este caso, es más importante que el fin propio, y algunxs indignadxs consideran prácticamente una falta de sensibilidad estar con alguien a sabiendas que no es para siempre.  

Se trata de una pregunta filosófica que podría enfrentar a epicúreos y existencialistas durante horas. Si la certeza de que la relación va a terminar un día te da más tranquilidad que tormento, tenla, diría un epicúreo. Pero si no vas a dormir bien por las noches pensando en el fin, en el sufrimiento posterior, tal vez es mejor que no pienses así e incluso te engañes un poco o que, joder, por una vez intentes ponerle un poco de fe al asunto.

Un existencialista, en cambio, seguramente se preguntaría si tiene sentido hacerse esa pregunta, si el amor realmente sirve para frenar a la ultraderecha en Italia, si la fe en el amor puede convivir de alguna manera con el horror del ser humano, si cabe en el amor algo más que ir tirando día a día. Pero en Código Nuevo hemos ido un paso más allá porque no sabemos si tiene sentido escoger bando entre quienes creen que solo vale la pena apostar por una relación pensando que es infinita. El giro es el siguiente: ¿Se puede acaso elegir la respuesta ante esta pregunta o es simplemente algo que se siente y late sin más? ¿No se puede vivir con la simple certeza del día a día, sin tener muy claro si la relación será infinita o no, de la misma forma que no sabemos cuándo ni de qué vamos a morir?