'Cosas De Mujeres' Que Preferiríamos Que Hicieran Por Nosotras

A veces son cosas que nos importa hacer; otras, puede que hasta a algunas de nosotras nos guste hacerlas.

Hay cosas en la vida diaria que, ya sea porque la naturaleza o la tradición lo han estipulado así, son normalmente realizadas por el sector femenino. A veces son cosas que nos importa hacer; otras, puede que hasta a algunas de nosotras nos guste hacerlas. Sin embargo, hay otras que en la mayoría de las ocasiones desearíamos que las hiciera nuestra madre, nuestro novio o cualquier ser humano en un área de 10 kilómetros a la redonda.

1. Preparar la cena

O la comida, o el desayuno, o cualquier actividad que implique manipular cualquier tipo de alimento crudo, cocinado, congelado o precocinado... A veces no es que no nos guste, es que por la integridad física de los bienes inmuebles que nos rodean, así como de la especie humana, es mejor que no se nos ocurra coger una sartén.


2. Realizar cualquier tipo de actividad doméstica en general

Porque a cocinar podríamos sumarle el hecho de fregar, hacer la compra... Y también lavar, planchar, limpiar el polvo, el baño y poner la lavadora. Sinceramente, a veces podemos preferir montar los muebles de Ikea para una habitación entera que realizar cualquier tipo de actividad para que mi casa parezca decente a los ojos de mi madre.


3. Tener la regla

Cada p*** mes. Y tener que dedicar un cajón del baño exclusivamente a carísimos productos de higiene íntima. Y eso cuando te da tiempo a prevenir, que no es siempre...


4. O instinto maternal

Ese que entre los 16 y los 40 aparece de vez en cuando, normalmente siempre que hay un bebé cerca, y te hace pensar "oh, qué bonito, yo también quiero tener una 'Mini yo'", pero no, aún no es el momento. Sería mejor que no aprendiese a hablar hasta que cumpliéramos al menos los 35.


5. Extrema sensibilidad

A vosotros os asustan nuestros cambios de humor, pero ser una montaña emocional y no soportarnos ni a nosotras mismas es algo que preferiríamos no tener que experimentar, sobre todo cuando nos entran ganas de llorar al escuchar una canción, oler un aroma que nos parece familiar o viendo los anuncios para que al hacer la Declaración de la renta marques la casilla de "ayuda social".


6. Fijación con los pequeños detalles

Intentar que todo esté siempre perfecto agota, por eso siempre se agradece cualquier tipo de ayuda, aunque venga de parte de la vecina del quinto segunda...


7. Comprarnos ropa interior

Tanta copa, tanta letra, tanta gente... por qué no nos la compra otro y ya está... Mientras tanto, habrá que seguir comprando por Internet.


8. Tener una súper memoria de madre para recordar fechas

Y así quedar siempre por encima de vosotros. Porque recordaros que habéis olvidado el cumpleaños de vuestra madre, el aniversario de nuestro primer beso o que es el día de Sant Jordi nos da la excusa perfecta para:

a sentirnos superiores y hacer un poco de chantaje emocional.

b que tengáis que recompensarnos vuestro despiste de alguna manera satisfactoria para nosotras.

Quizás eso no esté tan mal.


9. Ser demasiado empáticas

Porque querer arreglar el mundo a todas horas es súper cansado.


10. Tener que arreglarnos

Porque que te peinen y te hagan la pedicura siempre sienta mejor cuando son otros los que te lo hacen.

¿A quién no le gusta dejarse hacer?


 

Crédito de la imagen: dumpaday.com