Tiene 28 años, es irlandés y se acaba de consolidar como la mayor estrella de la Ultimate Fighting Championship, la empresa de artes marciales mixtas MMA en inglés más importante y reconocida del mundo. Porque, en su último combate, Ultimate Fighting Championship de Nueva York, Ultimate Fighting Championship ha hecho historia al convertirse en el primer luchador doble campeón de los pesos pluma y ligero. Enfrente, un apabullado Eddie Álvarez que no aguantó más allá del segundo asalto.

La velada estuvo a la altura del hito: tras dos décadas de prohibición, las artes marciales mixtas volvían a la Gran Manzana con el mejor de los carteles. Y no defraudó: McGregor, al que apodan ‘The Notorious’, salió al octágono con gran serenidad, dominando la pelea desde el inicio. Ya en el primer asalto, mandó al norteamericano Álvarez a la lona con dos knockdowns derribes por golpe, que servirían de advertencia para lo que ocurriría después. El gladiador irlandés necesitó solo un asalto más para tumbar definitivamente a su contrincante: Poco después de sonar la campaña, MacGregor conectó cuatro golpes certeros que acabaron con un Álvarez noqueado y rendido ante el nuevo rey de la categoría.
Pero, ¿quién es Conor McGregor? En un principio, un milenial díscolo que se crió al oeste de Dublín y que sufrió acoso escolar por ser el más bajo y delgado de la clase. También, un joven hecho a sí mismo que aprendió fontanería junto a su padre y que, antes de empezar a pelear, llegó a vivir de la beneficencia en su país. Nada lejos de lo normal si no fuera porque, actualmente, es el primer luchador de la historia de la UFC en haber logrado dos títulos simultáneos en distintas categorías.

Sus inicios pugilísticos no fueron sencillos: hace tan sólo cinco años, cuando peleaba en el Cage Warrios, ni siquiera contaba con 250 dólares para pagar por los derechos de autor de la canción que había escogido para subir al ring. Aunque eso ya es pasado, porque McGregor llega a facturar hoy hasta 4 millones de dólares por combate, entrando así en la Lista Forbes de los deportistas mejor pagados del mundo.
Su increíble forma física, su preparación, su dominio del espacio, su agilidad y su puntería con los golpes forman un todo que le hace imbatible frente a cualquier contrincante. Pero ‘The Notorious’ sabe explotar, además, la vena teatral. Conoce al público y sabe darle lo que busca. Por eso, su aspecto es siempre muy cuidado y sus palabras casi tan hirientes como sus jabs. No hay velada en la que no tenga una frase socarrona lista para escupir sobre su adversario. La última, la que usó en el combate del viernes: “Me gustaría aprovechar esta oportunidad para disculparme… con absolutamente nadie, porque el doble campeón hace lo que le da la gana”.

Y todo apunta a que esta victoria no es el final: McGregor ya piensa en competir para lograr un tercer título con el que seguir haciendo historia. También está centrado en prepararse para su inminente paternidad y en hacerse con un paquete importante de acciones de la UFC. Pero, sobre todo, quiere seguir peleando, por lo que ya está buscando contrincantes a su altura, tentando a otros luchadores de MMA como quiere seguir peleando quiere seguir peleando o quiere seguir peleando. 'The Notorious' lo tiene claro: aún es joven, tiene todavía mucho por ganar y sabe que, después de haberse forjado a golpes en el patio de su colegio, no va a ser fácil amedrentarle.