‘Babylon’: drogas, fiesta y la obsesión de Chazelle con Hollywood

La nueva película de Damien Chazelle recrea las fiestas locas hollywoodienses de los años 20

Tres personas intentando cargar un elefante en una furgoneta. No es ninguna metáfora ni ningún recurso narrativo, es el principio de la nueva película de Damien Chazelle, Babylon. El director de La La Land se ha propuesto volver a retratar Hollywood desde en la óptica de los felices años 20 y lo consigue. Babylon es una oda a los viejos tiempos que plasma el auge y caída del cine mudo, con la entrada del sonido. Es la tragedia del viejo mundo que se derrumba ante el nuevo, y con él todos sus ídolos. Tampoco negaremos que vuelve a ser un auto homenaje al mundo hollywoodiense al cual pertenece Chazelle.

Nuestra tragicomedia está protagonizado por unos antihéroes que asisten (y se resisten) al derrumbe de su mundo: Jack Conrad (Brad Pitt), un actor en la cumbre de su carrera; Nelli LaRoy (Margot Robbie), una debutante a actriz; Manny Torres (Diego Calva), un inmigrante que se incorpora como ayudante de las fiestas con la esperanza de entrar en el mundo del cine y Sidney Palme (Jova Adepo), un trompetista de jazz que toca en todas las fiestas de la élite hollywoodiense y que gracias a ello acaba en la gran pantalla. Tanto Manny como Sidney son los más comedidos, mientras que Jack Conrad y Nelly LaRoy encarnan el desenfreno histriónico de esos años.

Aunque la película empieza con un ritmo frenético recreando las fiestas loquísimas de los actores y las escenas de desmadre, lo cierto es que las casi tres horas de metraje podrían hacerse largas para cualquier persona. Largas, porque a pesar de que no paran de pasar cosas, lo cierto es que hay momentos en que puede cansar ese rollito de “voy a pelear con una serpiente en medio del desierto”.

La música es un puntazo

Se nota que se trata de una película de Chazelle porque la música es la quinta protagonista de la historia. Incluso hay escenas en que tienes la reminiscencia de La La Land y en cierto modo es atractivo y embriagador. Es más, podemos decir que la manera en la que la música está insertada en el film es simplemente perfecta.

Es una película que, si te gusta la historia del cine, y especialmente la de Hollywood, sin duda te atrapará. Ahora bien, a diferencia de La La Land, por mucho que sea como un espectáculo constante, hay un punto en el que podrías no llegar a conectar ni con la historia ni los personajes. Pero, como con todas las cosas, no siempre se va al cine para volver a casa con un mensaje, a veces solo vas por pura desconexión y entretenimiento. En este sentido con Babylon tendrás carcajadas, sorpresas y sobrecogimientos.