Síndrome de la cabeza explosiva: cuando despiertas por un ruido que solo está en tu cabeza

Nadie sabe muy bien por qué ocurre ni por qué le ocurre a algunas personas y a otras no

Algunas personas terminarán este artículo habiendo descubierto un fenómeno del que no tenían ni idea. Otras se sentirán muy rápidamente identificadas: según cuenta el profesor de psicología Dan Denis, de la Universidad de York, en una publicación para la BBC, “un estudio inicial halló que el 11% de adultos, por lo demás saludables, habían sufrido el síndrome de la cabeza explosiva (EHS por sus siglas en inglés)”, una cifra que asciende hasta el 17% cuando se trata de estudiantes universitarios. En concreto, y para que veas si estás dentro de ese porcentaje, el EHS es una experiencia en la que despiertas de golpe a causa de un ruido fortísimo que suena únicamente dentro de tu cabeza.

A veces es una especie de bomba. Otra es como si alguien acabara de dar un portazo descomunal. Y otras suena como un disparo. Pero todos esos sonidos tienen dos cosas en común: son lo suficientemente intensos como para despertarte y no son reales. Además, en ocasiones el ruido viene acompañado de otras sensaciones como “un calor intenso, la sensación de una carga eléctrica atravesando la parte superior del cuerpo o breves alucinaciones visuales como destellos de luz”. Al igual que ocurre con la parálisis del sueño o con los espasmos nocturnos, el síndrome de la cabeza explosiva es un desorden del sueño que lxs expertxs enmarcan dentro de las llamadas parasomnias.

¿Su origen?

La comunidad médica no lo tiene del todo claro. Al parecer, tu cerebro cuenta con un interruptor de encendido-apagado ubicado en una súperestructura conocida como formación reticular y, según la especulación más asentada, el EHS tendría lugar cuando ese proceso de apagado durante la noche se ve interrumpido de alguna manera. En palabras del propio Denis, “la interrupción generaría el aumento retardado de activación neuronal en las redes sensoriales ante la ausencia de cualquier estímulo externo”. Y esa activación desincronizada se percibiría entonces como sonidos muy fuertes e indefinidos. Pero es solo una hipótesis. Nadie sabe por qué te ocurre realmente.

Pero esa es una pregunta más curiosa que útil. La verdaderamente útil es si el EHS es peligroso para ti. Y la respuesta es que no. Simplemente es una experiencia que puede dar bastante miedo. No en vano, “en una encuesta reciente con más de 3.000 participantes que habían sufrido EHS, el 45% reportó niveles de miedo entre moderados y severos”. Y es lógico: si te estás quedando dormido y escuchas un portazo crees que alguien ha entrado en tu casa. Si estás a las puertas del reino de Morfeo y suena una bomba sientes que algo horrible acaba de pasar. Pero no es así. Todo está bien. Y lo único que puedes hacer es convencerte a ti mismx de que es así y tratar de seguir descansando.