Hay relaciones cortas, pasajeras y que van por épocas. Hay otras que duran toda la vida, que no importa —realmente— cómo sean, simplemente llevan adherido un amor incondicional, como las que la mayoría tenemos con nuestros hermanos. Porque, ojo, las hay de todo tipo: no es obligatorio amar a tus hermanxs ni tener una conexión superior a la que se tiene con otros amigos. Sea como sea vuestra relación, hay algo que pasa de manera muy frecuente entre hermanos: esas peleas que siempre ponen sobre la mesa las diferencias, quién es el mejor, cuál es más listx, a quién se le da mejor esto o aquello. Es lo normal, pero ahora, un estudio ha explicado que quienes nacen primero son más inteligentes.
Lo sentimos por aquellos que ahora mismo estén leyendo esto y sean hermanxs pequeños. No pasa nada, no significa lo que estáis pensando. De hecho, el estudio realizado por un grupo de economistas de la Universidad de Edimburgo y la Universidad de Sydney se ha basado en la puntuación que han obtenido diferentes grupos de hermanos y hermanas en la prueba de coeficiente intelectual. Los participantes fueron sometidos a estos test periódicamente desde que tenían un año hasta la adolescencia, como explica The Guardian. Los resultados han demostrado que lxs mayores tienen una mejor habilidad de pensamiento porque reciben una estimulación mental mucho más amplia. Vamos, que los padres suelen tener más energía, ganas y atención con los primogénitos, lo que los lleva a ser más cuidadosos con todo lo que les enseñan y aportan.
Los investigadores explican que sus hallazgos demuestran lo que ellos llaman el “efecto del orden de nacimiento”. De hecho, su estudio también ha sugerido que lxs mayores tienen mejores salarios cuando son adultos y niveles más altos de educación y compromiso con todos los temas importantes de sus vidas. Los primogénitos también obtuvieron notas más altas en lectura, nombres, letras, vocabulario y la relación de las palabras con diferentes imágenes. Así, no solo mostraron comprensión lingüística sino también memoria y retención visual. Ahora bien, que esto no quede como que lxs hermanxs mayores son mejores y ya está. Aquellxs que han nacido después, según un estudio realizado por la Universidad de Leipzig Alemania y publicado por la BBC, lxs más pequeñxs son más sanos, lo cual tendría relación con que los padres en el segundo nacimiento son más conscientes de las enfermedades que pueden tener y, además, existen más avances en medicina y tecnología.
A pesar de todos los estudios que existen es muy importante saber y entender que no se trata de una regla general y mucho menos de una verdad universal. Cada caso es un mundo y, tanto la inteligencia como los diferentes rasgos en la personalidad, en la gran mayoría de los ejemplos dependen de muchos factores que van más allá que una prueba de coeficiente intelectual o de cuáles han sido las características de tu crianza y educación.