¿Quién es ese chaval con la cara tapada por una gorra y que agradece a Dios el Grammy a mejor artista revelación del año? Es la pregunta que se hizo más de la mitad de los espectadores que acudieron el pasado domingo a la ceremonia más importante de la música en Estados Unidos. De hecho, si todavía te lo sigues preguntando no sabes la fiera que te estás perdiendo. Se llama Chance The Rapper, viene de Chicago, tiene 23 años y lo está petando a lo grande.
No estoy hablando por hablar, Chancelor Johnathan Bennett — ese es su verdadero nombre — cuenta con el apoyo de los grandes nombres de la música norteamericana, se ha llevado tres premios Grammy por su último trabajo Coloring Book, y todas las grandes productoras se tiran de los pelos por él.
Las colaboraciones con Kanye West, Lil Wayne o Kanye West, entre muchos otros, le han dado mucha visibilidad. Pero es difícil saber si lo que estos artistas sienten por Chance es admiración o envidia. Lo que ellos andaban buscando durante mucho tiempo, él lo consiguió con el mejor álbum de rap del 2016, Coloring Book. Lo más sorprendente es que se trató de un álbum producido de manera totalmente independiente que, además, fue lanzado como escucha gratuita para sus seguidores en Spotify. Es más, se ha convertido en el primer álbum solo de streaming en ganar un Grammy.
Ahora que todo el mundo habla de él, sigue empeñado en rechazar todas las ofertas que le llegan de las majors: “Tras reunirme con tres de los grandes sellos, caí en la cuenta de que mi mayor baza era ofrecer mi trabajo a la gente sin límite alguno”. Se niega a vender su música y que hagan con ella lo que quieran, y asegura vivir muy a gusto con el dinero que saca del merchandising y de los conciertos.
“Si trabajas cada día y das el máximo de ti, es lo que el público va a notar y va a agradecer, y no es necesario seguir los cauces habituales”. Está Claro que Chance tiene la fuerza, el talento y la habilidad para moverse en este mundillo por su propio camino. Prueba de ello es que su actuación del pasado domingo en los Grammy le quitó un poquito muy poco protagonismo a Beyoncé.
El esfuerzo y la pasión que Chance pone en cada trabajo en el que se embarca le ha hecho destacar por encima del resto de artistas. A estas alturas, no debería sorprenderte de que su aportación al trabajo de Kanye y Bieber haya sido muy clara. Fue el culpable del retraso del lanzamiento de The Life Of Pablo de West, porque no estaba convencido del todo con lo que había hecho en el tema Ultralight Beam, y no iba a permitir que se lanzara sin su aprobación como productor.
Está claro que si continúa siendo fiel a su música — y a sí mismo — continuará dando mucho que hablar. Por si fuera poco, además de arrasar con su disco, el chaval ha demostrado ser muy activo en sus redes sociales, donde no duda en posicionarse con todas sus fuerzas contra las injusticias, a favor del feminismo y el apoyo de la comunidad LGBT.
Con su rollo y su estilo de vida, Chance se ha ganado el respeto de toda la industria del rap y de millones de seguidores. Con sus dosis de trabajo duro y con un talento que se le escapa de las manos, triunfar en los próximos años se le hará más sencillo que haberse llevado sus premios a casa. Por eso, si todavía no has escuchado nada de Chance, ponte las pilas que va a ser un antes y un después en tu Spotify.