Britney Spears, 50 Cent Y Barbie Protagonizan Videojuegos

Sí, camaradas, el titular es cierto. El producto cultural interactivo llevado a su mínima expresión. A la nada. O peor todavía: el producto cultural interactivo llevado a su expresión negativa: el no juego, la no dignidad videojueguil, el producto a

Sí, camaradas, el titular es cierto. El producto cultural interactivo llevado a su mínima expresión. A la nada. O peor todavía: el producto cultural interactivo llevado a su expresión negativa: el no juego, la no dignidad videojueguil, el producto a secas. Es el problema de tener dinero, fama y una carencia total de escrúpulos, que puedes diseñar auténticas basuras destinadas a unos fans insaciables que tragarán lo que sea con tal de seguir tragando. Afilad las hachas y vamos allá, compañeras y compañeros.

Britney Spears Dance Beat

¿Quieres ser la ex Reina del Pop? ¿Quieres bailar como ella? ¿Vestir como ella y romper tu vida como ella? ¡Pues consume drogas duras y descárgate este juego de mover el esqueleto! No te preocupes: a medida que aprietas los botones tus capacidades intelectuales se irán diluyendo en un mar de autocompasión y asco ambientado por clasicazos del pelo de "Baby one more time" y "Oops!...I did it again" de fondo. ¿Apetece, no? Buuuum, a darlo todo con Britney. Dentro vídeo.

Pero, esperad, porque después de tal castaña llega...


¡¡¡¡¡El juego de 50 Cent!!!!!!

¿Dónde están mis niggaaaaas? Cuando digo nigga me refiero a blancos, también. Ser nigga en Internet es un estado mental, no físico. No es una expresión de cariz étnico. Es algo rapero. Que conste que no soy racista. Como mucho me da asco toda la raza humana, pero no solo una peña en particular. Excepto los parásitos de Sálvame. A ellos sí les odio un poco. Y cuando me posee la furia asesina pensando en el pastizal que cobran por zanganear y cotillear, lo que hago es ponerme este juego titulado 50 Cent Bulletproof a prueba de balas.

Solo encenderlo suena un temazo de G-Unit, y tienes que elegir entre varias dificultades, entre ellas Matón, Gangster o Pringao. Solo por eso vale la pena. No quiero decir que solo por el hecho de usar un lenguaje tan del bronx ya es digno de jugarse, sino que quiero remarcar que es por lo único por lo que el juego vale la pena. Bueno, eso y que Eminem hace de policía.


Barbie Dream House

Si te mola lo de perpetuar los estereotipos sexistas. este es tu maldito juego. Conviértete en Barbie o en una de sus amiguitas y vive una fiesta del pijama envuelta en color rosa. Todo rosa. Excepto la responsabilidad moral del creador de este videojuego, que está en blanco, o en negro, según se mire. Una vez en la casita para muñecas de Barbie, podrás hacer lo que siempre hacen las mujeres: probarse modelitos, bailar,  maquillarse y cepillar a un pony. En fin, lo típico.

Perdón, iba a acabar el artículo aquí, pero después de ver unos cuantos vídeos de esta basura machista que tengo entre manos, me veo obligado a destacar que en Barbie Dream House las mujercitas también pueden cocinar cupcakes y hablar con chicos. Se equivocan de medio a medio. Yo, por ejemplo, nací hombre, y me encanta la repostería y comentar cosas con otros hombres. Lo que no me gusta es Barbie , ni ella ni sus diseñadores, porque son gente horrible que promueven la anorexia y una forma de vida irreal y traumante. Gord@s y orgullos@s.