No es la primera vez que el artista callejero de origen británico Banksy hace algún que otro borrón sobre la realidad más denunciable. Esta vez, sus gotas de tinta no se "acomodan" en cualquier suburbio de Londres o París, sino que critican las duras condiciones de vida de las dos millones de personas que habitan el campo de concentración más grande del mundo, en la Franja de Gaza.
Es una especie de spot publicitario y se llama Make this year YOU discover a new destination. Sarcasmo en letras grandes. Un ataque bien directo a Israel que recuerda al de 2005, cuando Banksy ya realizó algunos de sus grafitis en el muro que Israel construyó en Cisjordania para seguir avanzando ilegalmente sobre los territorios palestinos.

La justicia internacional puede dejarse la voz a grito 'pelao'. Pero lo cierto es que los palestinos y palestinas que se encuentran en la Franja de Gaza están en una cárcel, aunque esta sea al aire libre, donde, repentinamente, les cortan la luz y el agua corriente. ¿Quién se ha olvidado ya de la operación israelí Margen protector, llevada a cabo en 2014, que acabó con la vida de más de 2.000 palestinos, entre ellos 500 niños y niñas?
Para aquellos que lo hayan borrado de su memoria, el artista callejero Bansky se mancha ahora las manos de la tinta más mordaz que ha encontrado en su paleta. Su nueva obra simula un anuncio publicitario Make this year YOU discover a new destination, se llama: sarcásticamente, nos invita a descubrir este bello "paraíso" rodeado de tanques de guerra que es la Franja de Gaza.
Una niña elevándose gracias a un manojo de globos de helio, un grupo de palestinos con los mismos trajes que usaban los judíos en los campos de la muerte nazis, un agujero a través del cual se adivina una playa tropical... Esto fue antes, con el muro que levantó Israel; ahora, el artista repite porque alguien debe hacerlo. Banksy sugiere que se ha colado ilegalmente en esta zona apartada del mundo, a través de la red de túneles que los habitantes mantienen para moverse, proveerse de suministros y, según el régimen del estado sionista, para atacar con misiles de corto alcance a los conflictivos vecinos.
Además del spot seudoturístico, ha dejado murales y mucho que pensar. Unos columpios dibujados en una torre de vigilancia. Son pintadas en ruinas que se mantendrán en pie por un tiempo. Sin duda, es espeluznante ver cómo unos niños sonríen sin parar, ajenos a su realidad, mientras observan el gato que Bansky ha dibujado en el lugar donde viven, "porque en Internet la gente solo mira las fotos de gatitos".
Créditos de la imagen: Banksy