Cuando se habla de deporte, se suele relacionar con ejercicio físico, y es por ello que mucha gente opina que el ajedrez no es un deporte. ¿Opinarían lo mismo después de saber que hay jugadores que han llegado a perder 8 kilos durante un torneo? ¿O que el ritmo cardiaco de los ajedrecistas puede incluso ser el doble mientras juegan? La necesidad de mantener la concentración y el cerebro ocupado durante horas, sumado a la presión del tiempo para realizar los movimientos, pueden hacer del ajedrez una de las actividades más estresantes.
Gary Kaspárov, ex ajedrecista profesional, tenía claro que el físico era clave para jugar al ajedrez. Por ello, mientras fue profesional, siguió un estricto plan de entrenamiento en el gimnasio, que no dejaba ni cuando estaba de vacaciones. Cuidar su estado físico no solo le permitía aguantar mejor el estrés de las partidas, sino que también aumentaba su concentración y sus reflejos mentales. Ya sabéis, mens sana in corpore sano. Fue campeón del mundo durante 15 años, así que el sistema mal no le fue.
Por si su éxito no fuese bastante, otro ajedrecista como Bobby Fischer, o jugadores de póker como Bertrand Grospellier, Daniel Negreanu o Eugene Katchalov, han apoyado su teoría. Y sí, todos son jugadores TOP. Pero bueno, no voy a intentar convencerte de que hagas ejercicio para jugar mejor al ajedrez, porque antes tengo que convencerte de que juegues al ajedrez. Puede ser un deporte difícil de aprender, pero el simple hecho de intentarlo tiene una gran cantidad de ventajas para el cerebro -y me apoyo en datos científicos, no lo digo por decir-.
Por ejemplo, en un estudio realizado a 4.000 estudiantes en Venezuela, se comprobó que tras cuatro meses jugando al ajedrez, el coeficiente intelectual medio había mejorado. Asimismo, otro estudio, este de investigadores alemanes, reveló que al analizar una situación ambos hemisferios trabajan por igual, es decir, que mientras se juega se exprimen todas las neuronas disponibles.
No sorprende decir que si practicas mucho el ajedrez aumenta tu capacidad de concentración, pero tal vez lo que no sepas es que también mejora tu creatividad y originalidad, así como potencia tu memoria. Hay más ventajas, pero probablemente te aburrirías demasiado si te las explico todas y acabarías de perder el poco interés que te pueda haber generado.
No obstante, si por algo os invito a intentar jugar al ajedrez es porque es entretenido y supone un reto. Y al que haya llegado leyendo hasta aquí, con un reto le voy a dejar, así tienes algo en que pensar. Solo hace falta saber tres cosas básicas sobre el ajedrez para poder resolverlo, así que si no sabes jugar no te escaquees, porque te las explico ahora:
1. El Rey se mueve de una casilla en una casilla, en la dirección que quiera.
2. El Caballo se mueve dos casillas en horizontal, y una en vertical -o al revés-, en cualquier dirección.
3. Mate es cuando una pieza se coloca en una posición desde la que puede comerse al Rey.
El juego es el siguiente: el Rey y el Caballo se sitúan en esquinas opuestas del tablero. El objetivo del Caballo es hacer mate al Rey en 50 movimientos, el objetivo del Rey es evitarlo. ¿Qué pieza tienes que elegir, y que estrategia tienes que seguir, para asegurar la victoria?

Es mucho más fácil de lo que parece. Si eres de esas personas que se rayan y no viven tranquilas hasta que no resuelven los problemas, una pista: no hace falta simular los 50 movimientos para saber la respuesta, basta con los dos primeros.
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