Cerebros escandinavos han creado la última revolución para el sector de la belleza: maquillaje vaginal. Ahora, después de ponerte un poquito de antiojeras para disimular una noche complicada, intelectuales del mundo de la cosmética te incitan a sacar un rato para proceder con tus labios más escondidos.
The Perfect V, "revolución" para las vaginas
La firma danesa The Perfect V nada sutil el nombre, por otra parte ha invertido horas de investigación en desarrollar una línea de cosméticos que se encargan de darle a las vaginas un aspecto joven y terso a través de sus bálsamos labiales, exfoliantes, e iluminadores. Silencio valorativo, cara de resignación. Sí, “joven” y “terso”, dos adjetivos entre otros de la misma calaña que algunos han decidido que deben tener nuestras partes íntimas. El iluminador vaginal Shades of V Luminizer de The Perfect V aterriza en nuestras vidas para que cuando nos quitemos las bragas todo luzca brillante. Para hacerlo bien de verdad, hay que aplicar además el VV Serum y VV Cream. El mismo proceso que con las cremas antienvejecimiento, pero The Perfect V.
“Le ponemos cera, lo afeitamos, lo depilamos con láser, lo recortamos, lo teñimos y, a veces, lo ponemos a tomar el sol. Y después de todo eso, ¿todavía esperamos que siga siendo hermoso? La delicada piel de nuestro rostro y escote recibe toda nuestra atención de día y de noche, pero cuando se trata de nuestra ‘V’, olvídalo. Hasta ahora…”, afirma en su página web esta compañía con sede en Copenhague en una sutil presentación del producto que culmina con la lapidaria frase de la mítica editora de Vogue, Diana Vreeland: “ofréceles hasta lo que ni siquiera sabían que estaban buscando”. Desde luego, algo de razón sí tienen ya que un chumino maquillado, suave y perfumado será una grata sorpresa para más de un ligue de Tinder.
Los defensores del maquillaje vaginal, grandes mentes como las hermanas Kardashian, resaltan que la crema tiene entre otros elementos, vitamina E y flor de saúco, lo que proporciona un efecto antioxidante, calmante y suavizante de la zona, irritada la pobre por factores como el sol o la depilación. Si se te irritan las ingles o te escuece la zona después de depilarte, te echas un poquito de aloe vera y nos dejamos de estupideces que esclavizan y arruinan, porque barata no es la broma. Ojo, que igual te desmayas con los precios: 34 dólares el exfoliante, 46 la crema hidratante, 54 el sérum y 43 el iluminador. Es decir, 177 dólares 147 eurazos para tener el pussy joven y terso.
En serio, ¿cuál es la necesidad?
La estética de las partes íntimas femeninas – la estética escrotal está por inventarse- no es algo nuevo. El mundo de la pornografía impone sus tendencias, decide con sus videos el look que deben lucir los pubis, si lo que se lleva es el bosque salvaje o más bien el rollito Barbie. En este sector comenzó la preocupación por el mundo de la ‘belleza vaginal’, lo que podría tener lógica porque las actrices se pasan el día con las vulvas al aire y viven de ello. Pero el asunto vaginal ha ido degenerando y volviendo loco al personal femenino, de la cantidad de pelo que está de moda llevar, hemos pasado a Gwyneth Paltrow y sus lavados vaginales con vapor, tratamientos con radiofrecuencia para mejorar la elasticidad de la zona, la cirugía estética genital, y ahora el maquillaje.
No vamos a entrar a debatir si es saludable o no ponerse colorcito y brillos en la zona del bikini y la vagina, porque al parecer los productos de Perfect V están aprobados por ginecólogos, aquí la gran pregunta es: ¿para qué? ¿Qué necesidad tenemos las mujeres de hacer bonitas nuestras vaginas? ¿En qué momento una ingle o un coño terso refleja inteligencia, salud, o incluso belleza? Castigamos a nuestras vaginas sin darnos cuenta, ¿por qué hacerlo también adrede? ¿Para quién? Ninguna mujer con capacidad de decidir se lanzaría de manera libre a dedicar tiempo para maquillar su vulva. Nosotros no nos la vemos, y quien pasea por la zona no suele estar muy pendiente de si hay brillos que lo hagan más o menos apetecible.
Esclavizar con el concepto de "juventud"
La moda del maquillaje vaginal es un ejemplo más de las necesidades que el sector de la moda busca crear en las mujeres. La eterna juventud es una meta impuesta para hacer caja a costa de inseguridades varias. Las arrugas en la cara, las canas, la piel envejecida...y ahora también las vaginas. Basta ya de inventar necesidades para que la mujer sea cada vez más esclava de un espejo. Si hay que envejecer, se envejece. Si quieres disimular unos ojos cansados, perfecto. Si te ves maravillosa con una boca color rojo pasión, adelante con el pintalabios. Si te encanta ir con la cara lavada, fabuloso. ¡Pero que dejen tranquilas a nuestras vaginas!
Me encantaría saber si estos escandinavos están trabajando en una crema para disimular las arrugas escrotales. O, ¿es que ellos no necesitan demostrar su juventud a través de los genitales?¿Por qué no cuidar nuestra vagina como cuidamos el rostro? Una pregunta que lanzan los creadores de este producto tan inútil. Yo os respondo, amigos. Mi vagina no siente la necesidad de ser bella para nadie. De todas las partes de mi cuerpo que pueden reflejar el paso del tiempo, la vagina es la última que me preocupa. Y agradecería, como mujer y como persona, que el tiempo y dinero invertido en hacer "bonito" mi coño, se usara en combatir las enfermedades que sí afectan de verdad a algo tan mío como la vagina.
