Qué bonito es el amor y cómo nos gusta cuando pasa. Sin embargo, no es tan genial cuando el romance que tienes que aguantar es el de una pareja ajena, sobre todo si te encuentras en un lugar normalmente público donde lo más sexual que esperas ver son tus apuntes de historia del arte. En este artículo, repasaremos casos de parejas que a falta de lugar en el que intimar y, sobre todo, a falta de vergüenza, han terminado demostrando su amor en los lugares más inesperados y en las situaciones más raras que podáis imaginar.
1. Sésamo aventuras
¿Qué mejor lugar para disfrutar de tu pareja que un parque infantil? Además, podéis aprovechar el calentón para destrozar un par de infancias y de paso dar algunas lecciones de anatomía a esos mocosos tan entrañables. Sin duda, algunos sacan más partido que otros a esas aburridas tardes de llevar a los sobrinos al parque.

2. El amor no entiende de manchas
Lo realmente curioso de esta impagable instantánea es la impasibilidad de la pareja, que sigue gozando de su momento romántico sin ni siquiera inmutarse, cuando la pobre chica que aparece en primer plano está escupiendo hasta la primera papilla. El amor que sienten el uno por el otro es tan fuerte que ni siquiera temen a la implacable salpicadura de la pota.

3. El placaje de cariño
Sin tener en cuenta cómo juega con la perspectiva el joven que aparece señalando a la pareja, vemos a estos dos retoños rebozándose de césped a la vista de todo el mundo. Sinceramente, hay que estar muy enamorado para seguir con el lío en el pleno centro de un parque cuando delante de ti está pasando más gente que en IKEA un sábado por la tarde.
La verdad es que dudamos de que sea el amor lo que reina entre estas dos personas, porque por la postura en que se encuentra el chico, más bien parece que ella lo haya interceptado con un placaje a lo Batista y lo esté asfixiando debajo de sus carnes. Asfixiando de amor, claro.

4. En un toro mecánico
¿En serio? ¿Es que no se dan cuenta de que si se lían subidos a un toro mecánico hay más de un 90% de posibilidades de acabar desdentados y de que ella le rompa el tabique nasal a él de un cabezazo?
Visto esto no cabe duda de que hay parejas a las que les gusta el riesgo, que necesitan ir más allá para sentir algo. Ríete tú de 50 sombras de Grey. ¡Viva los empotradores!

5. Golden State Warrior
Y no lo decimos porque él sea fan del equipo de la NBA, sino porque esa tibia está aguantando más presión que el puente colgante de San Francisco. Lo que hay que aguantar por amor… literalmente.

6. Amor perruno
No son humanos, pero, ¿y qué? Este artículo está hecho gracias a parejas de perros como esta, que no solo dan rienda suelta a su amor sino que encima lo comparten con los miles de niños que en aquel momento pasaban por ahí. Estos jovenzuelos realmente están disfrutando del espectáculo que están presenciando. Ni llevándolos al Cirque du Soleil conseguirías unas sonrisas tan puras y sinceras. ¿Qué creéis que será lo que estos niños recordarán de la excursión al Castell de Burriac? Seguro que la profe se lleva una sorpresa.

7. Algún asiático lo hará mejor
¿Conocéis el dicho popular que dice que no importa lo que hagas ya que siempre habrá un asiático que lo haga mejor? Pues es cierto y esta imagen lo demuestra. Puedes tener todas las citas del mundo en un parque que ninguna superará la de esta joven pareja y, sobre todo, puedes besar tan bien como quieras que jamás alcanzarás la técnica y la precisión de nuestro amigo de ojos rasgados. Ventajas de no tener columna vertebral.

8. A lo salvaje
Ni siquiera en los lugares más exóticos del mundo se libran de las locuras del amor. ¿Qué pasa? ¿Que por ser un jinete de caballos salvajes no puede uno tener arrebatos de pasión? ¡Claro que puede! ¿Encima del caballo? Ningún problema, te daré un beso en marcha y todo solucionado.
Algunos pensarán que están locos, pero darse un beso así tiene menos peligro que enviar whatsapps de madrugada. ¿Quién es el loco ahora? A ella se la ve muy convencida.

9. I’m lovin’ it
¡Viva los novios! O eso debió pensar el payaso Ronald McDonald después de secarse la sangre de niño de la cara, al ver cómo esta pareja iba a arrasar con toda la comida de su local. El problema real es que para estos dos el concepto de cita romántica es más similar al cumpleaños que celebró tu primo de 9 años con todos sus amigotes que a lo que una cita romántica realmente es. Pero en fin, cada loco con su tema.
No sabemos si es una foto casual o directamente es la foto de la boda. Lo único que es seguro es que se trata de una relación tan sana como comerse 5 Big Macs del tirón.

Vía: Elite Daily