El deporte es un bello espectáculo. Cualquiera de sus cientos de modalidades tiene su peculiar encanto. Y es que si no fuese así, no juntaría a las masas ni en los estadios ni tampoco en los bares. Sin embargo, hay ocasiones en las que el deporte de élite es capaz de sacar lo peor de uno mismo, aunque no nos referimos únicamente a esos hinchas que radicalizan su pasión, sino también a los propios profesionales, que en ciertos momentos de arrebato pueden dejarse en evidencia a base de hostias. Recordemos algunos de estos episodios tan lamentables en los que algunos deportistas se lincharon y dejaron su reputación por los suelos.
1. Mike Tyson
El que podía haber sido uno de los combates más recordados de la historia del boxeo quedó totalmente empañado por el lamentable gesto de Mike Tyson. El boxeador neoyorquino estaba resentido por un combate que había perdido contra su oponente tiempo atrás y, en una ida de olla sin precedentes, le mordió la oreja. Tal fue la brutalidad de dicho ataque que se llevó hasta un trozo de cartílago con su 'mordidita'.
2. Eric Cantona
El mítico futbolista del Manchester United empezó a arruinar su carrera con acciones como esta, en la que quiso emular a Jackie Chan para saciar su rabia interna por la expulsión que había sufrido. El francés, después de ver la tarjera roja, se fue directo hacia las gradas para soltarle un patadón de kung-fu y varios puñetazos a un aficionado que le había insultado. Le condenaron a 10 días de prisión, de los cuales cumplió uno en el calabozo, y fue expulsado de la selección.
3. Barça vs Bilbao - FIGHT!
El Barça y el Athletic Club son los dos clubes más laureados de España en lo que a Copas del Rey se refiere. Es por eso por lo que se han encontrado en varias finales. Una de ellas, la de 1984, acabó con una batalla campal entre los propios futbolistas, que se zurraron como las típicas bandas callejeras que ponen hora y sitio para partirse la cara. Así, como si nada. Muchas pataditas a lo Bisbal se vieron en esta escena.
4. Ramontxu González Arrieta y Leonardo Sierra
Estos dos ciclistas se empezaron a dar leña cuando faltaban 21 kilómetros para llegar a la meta de la etapa. Tras una caída en la que ambos estuvieron implicados, el corredor del Carrera y el del Banesto se crecieron y se liaron a puñetazos en medio de la carretera. ¡A la mierda la etapa, lo que hay que ganar es la pelea!
5. Luis Fabiano y Diogo
Vale, esto quizás no podamos elevarlo a la categoría de pelea, ya que parecen más bien dos gatos tratando de bailar Ska. Eso sí, el que entonces fuera futbolista del Zaragoza llegó a soltarle un puñetazo al del Sevilla que lo dejó tonto perdío'. Ambos se comieron cinco partidos de sanción. Y Luis Fabiano, además, un bonito cate en la boca.
6. Ron Artest y los Pacers contra el mundo
En un duelo de la NBA entre los Detroit Pistons y los Indiana Pacers, una falta antideportiva que le hizo Ron Artest que hoy se llama Metta World Peace, quién lo diría... a Ben Wallace desencadenó una guerra en la cancha. El pívot de los Pistons empujó salvajemente al entonces jugador de los Pacers y ese fue el detonante para que Artest y sus compañeros se liaran a mamporrazo limpio con todo el que se le ponía por delante. Pim, pam, toma lacasitos.
7. Brian Lake
En un partido de la liga australiana, a este jugador del Hawthorn se le giró la flapa y trató de morder y de estrangular a su rival después de un par de encontronazos que habían tenido. Drew Petrie, la víctima, intentó defenderse, pero hubo un momento en el que parecía que estaba más en el otro barrio que en este. Si os encontráis a Lake por la calle, sonreíd, no vaya a ser que se le crucen de nuevo los cables.
8. Zidane vs Materazzi
En la final del Mundial de Alemania 2006, las selecciones de Francia e Italia se veían las caras. En un momento dado, Zidane se giró y le propinó este increíble cabezazo a Materazzi, que supuestamente le había estado dando por saco todo el partido con insultos varios. Si su objetivo era sacarle de quicio, lo consiguió bien rápido. Sin embargo, es una acción que no mola nada ver en la final de un Mundial, y que fuese el último partido de la carrera de Zidane no hace más que añadir magia al momento...