Las sectas tienen cierta fascinación morbosa que engancha. Nos sentimos atraídos hacia su misterio. ¿Cómo puede haber personas que se dejen lavar la cabeza? ¿Nos abducirían a nosotros? ¿Qué cosas aberrantes hacían por presión social y lavado de cerebro multitudinario? A cada nuevo caso que se hace público estas preguntas vuelven a despertar y nos ponemos a leer, como un aficionado a la crónica negra, todos los detalles escabrosos.
Las productoras lo saben. Saben que cuando leímos el caso de Jonestown y el suicidio masivo que orquestó no pudimos evitar leerlo. O que todo lo que envuelve la comunidad utópica que creó el gurú Bhagwan Shree Rajneesh nos fascina. Por eso, los documentales de sectas ya son un género muy popular. Aquí te presentamos una selección de los más impactantes.
1. Cuando la secta es toda una ciudad ‘Wild Wild Country’
El gurú indio Bhagwan Shree Rajneesh Osho, construyó una ciudad utópica en el desierto de Oregón, Rajneeshpuram. Era utópica porque creía en el libre albedrío sin barreras religiosas, el sexo sin restricciones ni imposiciones gámicas y, como se le acusó con posterioridad, el uso de drogas. Llamó la atención de personas de todos los estratos, que lo vieron como la meca de la libertad.
Los miembros de esta comunidad iban todos uniformados con ropa roja y, poco a poco, fueron “conquistando” la región. Esto no gustó a los lugareños de la zona y empezó una especie de Guerra Fría. Osho compró casas del pueblo para ganar poder político, mientras que los ciudadanos intentaron denunciarlos a nivel federal. Al final el escándalo aumentó hasta convertirse en un fraude migratorio y una estafa económica que los “rajneeshis”, equipados con su uniforme rojo, estaban dispuestos a defender porque era lo más parecido al cielo en la tierra. Wild Wild Country, disponible en Netflix, enseña en 6 capítulos su evolución.
2. El suicidio más grande de la historia ‘Jonestown: Paradise Lost’
En la década de 1950 en Estados Unidos se vivía según la segregación racial. El pastor Jim Jones creía en la igualdad racial: por ejemplo, en sus misas pedía a los negros que se sentasen libremente y no el fondo de la Iglesia. Así pues intentó fundar una comunidad ideal de base social-marxista, pero Estados Unidos le ponía muchas trabas y se mudó a Guyana, en Sudamérica, donde creó Jonestown.
Lo que parecía utópico acabó siendo una secta terrorífica. Esclavitud infantil, estafas, jerarquización y otras barbaridades que desembocaron en el trágico final de la secta: en 1978, más de 900 seguidores de Jim Jones bebieron Kool-Aid mezclado con veneno. Fue el suicidio en masa más grande de la historia. El documental dura poco menos de dos horas y está disponible en History Channel o plataformas como YouTube o Vimeo.
3. Una secta de niños drogados con LSD ‘The Family’
Anne Hamilton-Byrne era una profesora de yoga que creía ser la encarnación de Cristo. Durante la década de los 60, adoptó a 28 niños que veía como apóstoles y se dedicó a drogarlos con LSD constantemente para que tuvieran experiencias extrasensoriales.
Además, los vistió, peinó y tiñó para que creyeran ellos y los vecinos que eran hermanos biológicos. El documental se puede encontrar en varias plataformas audiovisuales como YouTube o Vimeo. Tiene una secuela en la que se amplía la información de este fascinante caso, The Cult of the Family, que no está disponible legalmente en España.
4. 51 días de asedio a una secta ‘Waco’
Esta miniserie disponible en Amazon Prime y Paramount Network explica uno de los episodios más trágicos de la historia de las sectas en Estados Unidos. En 1993 en Waco Texas hubo un enfrentamiento entre la policía y una secta, los Davidianos de la Rama, liderada por un autoproclamado profeta. Cuando la situación se volvió insostenible, la policía se propuso deshacer la comunidad, lo que derivó en un asedio de 51 días y que acabó con un incendio y la muerte de 76 adeptos de la secta.
La miniserie, que se basa en el enfrentamiento entre el negociador del FBI y el portavoz de la secta, se estrenó en 2018 y tuvo mucho éxito en Estados Unidos, aplaudiendo el buen retrato psicológico de los personajes en esta situación de profunda tensión.
5. Cirugía estética forzosa y violación con hipnosis ‘Holy Hell’
Buddhafield nace en la época del new age, entre los 80 y los 90. En sus orígenes era una comunidad de empoderamiento. Su líder, Michel Rostand, animaba a todos a considerarse a sí mismos dioses, dueños de su destino. Eso atrajo a Will Allen, director del documental, que había sido expulsado de su casa por gay y que estuvo 22 años dentro de la secta, desde sus idílicos inicios como grupo de meditación para gente joven y liberal en las playas de California —“gente rubia, joven y feliz”, como se describe al principio del documental— hasta convertirse en una secta de paranoia, conspiración y abuso de poder.
Según Will, todo se torció tras el escándalo de Waco. Michel se sometió a cirugía estética para no ser reconocido y obligó a muchos de sus miembros a hacer lo mismo. También impidió que se relacionasen con su familia y hasta animó a mujeres a realizar abortos. Utilizó la crisis del Sida para que sus seguidores gais se quedasen en la secta “un espacio seguro”, como lo definió y luego usó hipnosis para violarlos. Will expone muchas de estas denuncias en el documental disponible en Netflix que fue bastante polémico porque la secta sigue en activo.
6. De cruzada anti-secta a secta ‘Deprogramed’
La acción sucede año después de los crímenes de la Familia de Manson. Era 1970, la época de los cultos. En este contexto de shock social, Ted Black Lightning Patrick empezó una “cruzada anti-culto”, secuestrando a personas metidas en sectas para “desprogramarlos” y separarlos de sus líderes, de tal forma que pudieran volver a vivir en sociedad. Pero, como era obvio, el líder de este grupo empezó a tener tanto poder entre sus seguidores que se convirtió su grupo en una nueva secta. El documental, también en Netflix, explora el proceso de radicalización, el auge y caída.
7. Violación y poligamia con menores 'Prophet's Prey'
Warren Jeffs está actualmente en la cárcel, pero eso no le ha impedido seguir liderando la secta por la cual fue enviado a prisión. ¿Los cargos? Violación de menores en el marco de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, una secta polígama en la que todo giraba en torno a él, líder todopoderoso, y que usaba para limpiar el cerebro a sus seguidoras, desposeerlas de su vida privada y convertirlas en sus más acérrimas adeptas. El documental, de una hora y media, está disponible en ShowTime y Amazon Prime.