Tal vez sea la noche más mágica del año. El momento en el que el cielo nos regala el espectáculo natural más curioso, atractivo e hipnótico. Porque parece que el universo celebra una fiesta y no quiere que ninguno nos la perdamos. Es la lluvia de estrellas más importante del año, la de las perseidas. Un baile singular en el que miles de partículas de polvo estelar se desintegran al entrar súbitamente en nuestra atmósfera, dejando tras de si increíbles trazos luminosos.
Pero esta vez hay un detale más: el Instituto de Astrofísica de Andalucía ha asegurado que la de este año va a ser una lluvia especial, cinco veces más intensa que en otras ocasiones. Y eso hay que aprovecharlo, ¿no? Huid de la ciudad, que se come el cielo con su contaminación, y encontrad un lugar apartado y cómodo para tumbaros a disfrutar del festival de luz. Estos son algunos de los mejores sitios cercanos a las grandes capitales para hartarte de pedir deseos al firmamento.
El Parque de las 7 tetas, en Madrid

En realidad, su nombre es el Cerro del Tío Pío, pero el nombre ‘extraoficial’ lo define mejor. Se trata de un parque formado por siete pequeñas laderas en el Puente de Vallecas. Todo el mundo en Madrid sabe que es el mejor lugar para disfrutar de unas vistas increíbles del skyline de la capital. El hecho de estar tan cerca de la ciudad no es impedimento para tener el título de mejor mirador para quedarte boqueabierto ante cualquier atardecer o lluvia de estrellas.
Los Pinares de Venecia, en Zaragoza

Hacia la zona este de la ciudad, en el barrio de Torrero, este lugar cuenta con una altura que le permite ser el balcón para asomarse a disfrutar de Zaragoza desde arriba. Los jóvenes amantes acuden aquí para dar rienda suelta a sus pasiones, por decirlo de una manera romántica. Se trata de una zona poblada de pinos carrascos y atravesada por el en el barrio de Torrero. Un espacio tranquilo, alejado y perfecto para disfrutar del firmamento.
El mirador del Tibidabo, en Barcelona

El Monte Serantes, en Saturce

A sólo 16 kilómetros de Bilbao, el mejor mirador de Vizcaya domina la vista de toda la comarca bilbaína con el puerto y la zona minera a su vera. Todavía quedan restos de las fortificaciones de defensa del siglo XIX, que le aportan un aire más romántico. Bilbao y el Cantábrico a tus pies y el universo casi al alcance de la mano.
La Ribera del Guadiamar, en Sevilla

A pocos kilómetros al norte de Sevilla, en el municipio de El Castillo de las Guardas, se abre ante nosotros el corredor verde de la Ribera del Guadiamar. El último gran afluente del Guadalquivir es un lugar perfecto para huir de la ciudad y poder sentirte más cerca de las estrellas. Te sentirás en un cuento de hadas.
El Parque de Cabecera, en Valencia

Además de ser uno de los parques más atractivos de la ciudad, el Parque de Cabecera cuenta con una colina y un mirador para asomarte también al Parque Natural de la Sierra Calderona. Arrullado por las aguas del Túria y los sonidos de la naturaleza, este lugar muestra el cielo de Valencia en toda su magnitud a pocos minutos del centro.
Para los que quieren huir de verdad

¿Qué tal ver las lágrimas de San Lorenzo desde el pueblo que lleva su mismo nombre? Un poco más arriba todavía puede visitarse el pueblo , un conjunto de plataformas escalonadas de granito que sirvieron al Rey para coordinar la construcción del Monasterio de El Escorial. Pocos sitios habrá mejores para ver la lluvia de estrellas que el trono de un emperador en plena naturaleza.
Y si algo tiene España son lugares mágicos. Lejos de las grandes urbes, de sus carteles luminosos y el ruido de los coches, hay otros rincones en los que el cielo se mezcla con la tierra creando estampas deslumbrantes. Cualquier escenario será mágico siempre que nos alejemos lo suficiente de las luces de la ciudad, aguantemos bien despiertos hasta las 3 de la mañana cuando empiezan a verse mejor y llevemos algo de abrigo por si acaso. De todo lo demás, se encargará el universo.