Perdidos, Juego de Tronos, Breaking Bad, Los Soprano o The Walking Dead son series que conoce todo el mundo por ser consideradas para muchos como algunas de las mejores series de todos los tiempos.
Sin embargo, hay un cúmulo de series que, aun siendo bastante conocidas y en algunos casos con presupuestos abundantes, han quedado relegadas a un segundo plano por ser coetáneas de las primeras que hemos comentado.
Aquí, cinco series que recomendamos desde Código Nuevo.
Dexter
Seguramente sea una de las introspecciones más bestias que se hayan hecho nunca de un personaje. Interpretado por Michael C. Hall, Dexter es una disección constante de la psique y un ejercicio extraordinario de la evolución de un personaje.
Dexter es la típica serie que si no sabes bien qué es da “palo” empezarla. Pero no cometáis ese error. Una serie que tiene la capacidad de sorprenderte, de plantearte dilemas morales que nunca antes te habías cuestionado y que sin querer hace que acabes adorando incondicionalmente a un asesino en serie.
Dexter no es solo una serie, es el estudio de uno mismo, es una prueba de fuego a tu integridad moral.
Sons Of Anarchy
Por tratar temas como la familia, la lealtad a una banda y los negocios ilegales, se llega a decir que Sons Of Anarchy es Los Soprano versión contemporánea.
El envoltorio se compone de acción, de muchas armas, disparos, muerte y violencia macabra. La serie hace suyo el lema de “El mejor perdón es la venganza”, pero fuera de este envoltorio, el auténtico drama de esta serie se encuentra en los diálogos y en los pensamientos de los personajes.
Emocionante y reflexiva como pocas, Sons Of Anarchy logra algo casi utópico: que los 92 episodios valgan la pena. No hay relleno. Cada capítulo puede ser decisivo.
Shameless
La historia de cómo tirar adelante una familia totalmente desestructurada: el padre, un timador borracho; la madre, desaparecida; y la hermana mayor, Fiona, que tiene que hacerse cargo de sus cinco hermanos pequeños mediante el pluriempleo y mucha paciencia.
Pese a lo dramático de la situación, este remake norteamericano de Shameless UK es capaz de inyectarte una dosis de buen rollo en cada episodio. Su humor crudo y ácido convive con los percales cotidianos de una familia poco común que querrás hacer tuya.
Louie
Humor incómodo podría ser un calificativo para esta serie basada en la vida de Louis C.K quien dirige, escribe y produce la serie.
No os esperéis la típica sitcom de amiguetes que se reúnen en un bar y son felices. Louie, a través de un gran sentido común, desmonta en sus monólogos en antros inhóspitos muchos de los estigmas y clichés de nuestra sociedad. A su vez, es padre de dos niñas, un desastre social y un fracaso emocional.
Louie no está hecho para este mundo y este mundo no concibe personas como Louie. Cada episodio es un melodrama personal que salva de maneras poco ortodoxas.
Scrubs
La sitcom más infravalorada de todos los tiempos. Es la predecesora de técnicas y fórmulas narrativas que podemos ver en series posteriores del tipo Cómo conocí a vuestra madre.
Busca la carcajada con humor, a veces absurdo, y situaciones inverosímiles, pero Scrubs va mucho más allá de todo esto.
El ser una serie de médicos y a la vez de humor tiene un peligro evidente. Pero se sabe tratar la enfermedad y la muerte desde perspectivas tan originales que en un mismo episodio eres capaz de reírte a mandíbula batiente y a los 5 minutos llorar de emoción.