5 Películas Que Ojalá No Hubiera Visto Nunca

Hay películas que es mejor no haberlas visto nunca. Os ahorramos un poco de tiempo de vida con estas 4 seleccionadas.

“Yo he visto cosas que vosotros no creeríais”, y algunas más vale no verlas, la verdad. Normalmente, uno habla o recomienda cosas que le han gustado. Pero el propósito de este artículo es el inverso: el de desaconsejar y ahorrar tiempo. Algo así como una función social.

No hablaremos de típicas películas malas que ya se sabe que lo son, estilo Scary Movie, ni de algunas que ya estamos advertidos de sobra como cualquiera de Adam Sandler o de la saga Crepúsculo.

Las películas que se mencionarán en este artículo pueden resultar altamente tóxicas y solo se recomienda su visionado bajo el efecto de sustancias de dudoso beneficio para el organismo y en compañía.

Dragonball Evolution

Si eres de las personas que han tenido infancia y han visto el anime de Dragonball, el simple hecho de hacer una película con personajes de carne y hueso ya te produce más rechazo que comer espinacas con nocilla.

Si a eso le añades que los personajes no se parecen un carajo a los originales, que la película toma una dirección diferente al resto de la saga y que en mi fotolog hay montajes hechos con paint que son más reales que muchos de los planos del largometraje, ya hacen de los 80 minutos de película algo totalmente insufrible y casi insultante.


El libro del mal 

Cuando vi la ficha técnica de la película y observé que estaba catalogada como “Terror”, me llevé un chascazo. Sin duda, una de las mejores películas de humor involuntario que he visto nunca.

Argumento: 5 jóvenes intentan formar parte de una gran hermandad y para ello deberán lograr una serie de objetos y pasar la noche en la mansión. Hasta aquí todo bien. Ahora, cuando empiezan los diálogos, las interpretaciones y, sobre todo, los efectos especiales, échate a temblar. Mala no, lo siguiente. Recomiéndasela a tus enemigos.


Mentiras y gordas

Follar, drogas. Follar, drogas. Follar, drogas. Ya está. No hay más 'ná'. Película que aprovecha el boom de series españolas como El Internado o Los Hombres de Paco para juntar rostros jóvenes, atractivos y conocidos para hacer taquilla fácil con un argumento más sencillo que el pan con mantequilla. Pretende ser un espejo de la juventud, que de ser así, estaríamos todos en Proyecto Hombre o criando malvas.

En mi retina queda una escena donde Carlos Hugo Silva, durante 5 minutos se mete una cantidad de droga en el cuerpo capaz de destruir a medio pelotón del Tour de France, Maradona y todos los músicos punk-rock de la década de los 80 y 90 juntos. Pero eh, él lo hace tocando la guitarra cual Camarón.

Es la típica película que se bajan los preadolescentes para estimular sus ansias de hacerse mayores.


Campo de batalla: La Tierra

Esta es una de esas películas que hacen que te preguntes si el director la vio cuando estaba acabada, porque si lo hizo es incomprensible que el film haya visto la luz. Es mala, malísima, y te das cuenta de ello a los cinco minutos de visionado. Una raza extraterrestre muy poco conseguida ha invadido la Tierra, dejándola desolada, y ahora se dedica a exterminar a los pocos humanos que quedan. Unos humanos que, por su lado, no parecen estar excesivamente preocupados por su funesto destino e incluso en alguna escena dirías que se lo están pasando bien.

Transiciones hechas con MovieMaker, diálogos que podría firmar cualquier niño de primaria y efectos especiales que dan vergüenza ajena, todo ello aderezado con la actuación de un John Travolta que da la sensación de no tomarse en serio la película. El resultado fueron siete premios Razzie en el año 2000, así como el galardón a la peor película de la década en 2009.

¿Los 75 millones de presupuesto? Se los debieron gastar en lo que se metieron mientras la rodaban.


Spiderman 3

No llega al nivel de desesperación de las cuatro anteriores, pero teniendo en cuenta que es una superproducción de la leche y que se trata de uno de los hérores más queridos de siempre, el dolor no disminuye.

Como leí en una crítica, “a la tercera va la pérdida”, y es que el intento de mostrar el lado más cotidiano de Peter Parker se torna en algo casi ridículo. Cierto que todo héroe debe tener sus tintes de humor, pero hay escenas donde se desnaturaliza por completo la esencia del personaje y vemos un Parker casi travoltiano con aires chulescos que no le pegan nada. Película incómoda de ver y ahorrable.

 

Crédito de la imagen:  Toy-TMA