5 Lecciones Que Podemos Aprender De Juego De Tronos

Juego de Tronos es mucho más que una serie. Puede ser una fuente de inspiración y de aprendizaje. Aquí, unas lecciones que podemos aprender de ella.

Que Juego de Tronos ya es una de las series con más repercusión de la historia es de sobra sabido por todos. El fenómeno de masas más cercano que se nos ocurre es el de Perdidos, pero parece que la locura por los Siete Reinos aún va más allá.

Incluso Pablo Iglesias, líder de Podemos, le regaló al Rey Felipe delante de todo el mundo las primeras temporadas de la serie, alegando que “seguramente sea una serie que le guste y le dé algunas claves para entender la crisis política en España”. Así pues, parece que de Juego de Tronos podemos extraer lecciones de vida importantes:

1. El liderazgo se gana, no se impone

Ya lo dijo Tywin Lanniester: Cualquier hombre que tiene que decir 'yo soy el rey' no es un verdadero rey”. El mejor líder es aquel que, antes de imponer, guía a los demás haciéndose responsable. Se pone el primero de la cola y pide al resto que reme en la misma dirección que él.

En algunas ocasiones, este tipo de persona no tiene que ser necesariamente alguien que lleve corona.


2. Vigila bien a quien tienes a tu lado

Las traiciones, los intereses y las malas compañías están a la orden del día. Si no estás seguro, no lo hagas. Basta de medias tintas o de perder el tiempo con aliados inciertos o débiles. Debes estar seguro de a quién tienes a tu lado y a quién no.

Una mala elección puede desembocar en una boda roja y con ella el fin de todas tus aspiraciones.


3. Paga tus deudas y sé agradecido con los que cumplen

Tener fama de cumplidor y pagador es una buena manera de ganarse el respeto de los otros y acabar consiguiendo que hagan cosas por ti. Para ello se debe trabajar duro y no dejar nunca de cumplir.

Twyn Lannister, que ahora lo utilizaremos como ejemplo negativo, siempre trató mal a Tyrion, quien lleno de rabia y dolor le recordó antes de matarlo que “siempre fue su hijo”.


4. Mejor pocos con calidad que muchos sin ella

El factor numérico, aunque a priori signifique una ventaja, no es para nada una garantía de éxito. Buen ejemplo de ello es el de Khaleesi, que a pesar de que ahora cuenta con un amplio ejército, sus inicios como conquistadora fueron mucho más modestos.

Más vale tener pocos y que sean brillantes que no muchos mediocres.


5. La verdad siempre se acaba descubriendo

Hay secretos que se llevan arrastrando desde la primera temporada y a medida que pasan los capítulos la montaña se hace más y más grande. Pero no nos engañemos, tarde o temprano se acaba sabiendo absolutamente todo.

Lo mejor en estos casos es actuar con coherencia y transparencia. Si comentes algún error, ve de cara y asume las consecuencias.