Mucha gente se ilusiona con la universidad. En realidad, es algo que está bien, pero el mero hecho de estudiar no va a cambiarte la vida. En todas las carreras hay cosas que te importan bastante poco, por no decir otra cosa, y en ese momento de plenitud que solo se tiene cuando somos jóvenes, deberíamos no amargarnos y salir a la calle a descubrir el mundo que tenemos bajo nuestros pies. Hay tiempo para todo, y que tengas más nota o menos no va a decidir nada si en la práctica eres bueno en lo que haces.
Nunca fui un alumno brillante en la universidad, tampoco me esforcé en ello, no me interesaba, y la realidad es que las mejores cosas que he vivido en mi época universitaria las he vivido fuera de la facultad y las peores dentro de ella. Los que sacábamos una media de 5 o 6 nos dedicábamos a esto:
1. Saltarse las clases día sí, día también. ¿Para qué aguantar un rollo de 2 horas cuando en el libro pone lo mismo que están explicando en clase?
2. Birras, muchas birras.
3. Explorar la ciudad en la que estás estudiando.
4. Leer y estudiar cosas que sí te interesan.
5. Un sinfín de noches locas de fiesta.
6. Viajar.
7. Probar todos los restaurantes de comidas del mundo por los que pases.
8. Trabajar en algo que te guste aunque te paguen una mierda.
9. Conocer gente de diferentes países y practicar idiomas, en todos los sentidos.
10. Compartir un piso con una panda de degenerados.
11. Vivir solo y ser un completo desastre con la casa.
12. Estudiar únicamente uno o dos días antes.
13. Tomarte una semana sabática o selvática eso es ya tu elección.
14. Hacer cursos sobre cosas interesantes.
15. Lanzarte a montar un negocio.
16. Hacer el amor siempre que se pueda y con quien se pueda.
17. Experimentar hay que probar casi todo en esta vida, ya nos entendemos.
18. Coger un coche sin un destino e ir a la aventura.
19. Esquiar.
20. Tinder, adopta un pito, perdón, tío y derivados el ligoteo online mola.
21. Hacer un brunch esto ya es de nivel monsieur.
22. Gastarte toda la pasta en copas y pasarte una semana comiendo arroz blanco con tomate.
23. Enamorarte. Y desenamorarte.
24. Ir a todos los conciertos y festivales de tu ciudad.
25. Ir a la biblioteca a ligar, no a estudiar.
26. Madrugar lo justo y necesario.
27. Hacer todas las locuras que puedas.
28. Disfrutar cada verano, porque cuando empieces a trabajar nunca serán tan largos.
29. Vermuts día sí, día también.
30. Tener un grupo de música.
31. Practicar deportes extremos.
32. Dedicarle tiempo a uno mismo.
33. Simplemente pensar.
34. Echar siestas siempre que se pueda.
35. Gimnasio o cualquier deporte.
36. Ir de resaca a clase o directamente no ir.
37. Trapichear con apuntes.
38. No comprarte ni un libro de la universidad.
39. Estudiar en la playa.
40. Llegar 10 minutos tarde y por educación no entrar en clase.
41. Ir a la universidad y pasarte el día en el bar de colegueo.
42. Vivir, joder, VIVIR.
Un título universitario no te asegura nada, ser el empollón de clase no te va a hacer un mejor profesional; vive, no desperdicies tus años de juventud, y cuando eches la vista hacia atrás, piensa que es mejor haber hecho algo con lo que arrepentirse que no haberlo probado nunca.