Lo que comenzó siendo una moda en las redes sociales cada vez se asemeja más a un estilo de vida. El selfie está ya tan arraigado en la sociedad actual que no es solo un término aceptado en el tablero del Scrabble, sino que también aparece recogido en algunos diccionarios, como en el alabado Merriam-Webster.
Cuando convergen maquillaje, ropa, lugar e iluminación adecuados, a algunas personas les resulta completamente inevitable hacerse un selfie y compartirlo con el mundo. Lo lamentable es que este tipo de foto se haya convertido en un arma de doble filo. El selfie, al igual que cuando vemos nuestro reflejo en un espejo, nos permite conocernos mejor a nosotros mismos y formarnos una imagen de quiénes somos. El problema está cuando buscamos la validación de los demás que, como cualquier tipo de dependencia, arrastra a diferentes modos de locura.
1. Tendencias narcisistas
Todos tenemos algún contacto en alguna red social que tan solo sube fotos de sí mismo. No hay nada malo en publicar algún selfie de vez en cuando, pero si lo haces todos los días y a todas horas acabarán etiquetándote como vanidoso y narcisista. No seas esa clase de persona que busca siempre la aprobación en los demás.
2. El síndrome del patito feo
En el extremo contrario se encuentran aquellas personas que creen que no son demasiado atractivas como para hacerse un selfie y publicarlo. La baja autoestima y el miedo al qué dirán se incrementan cuando en Internet la gente tiende a hacer más comentarios sin prestar atención a las consecuencias de sus palabras. Sin embargo, no debemos compararnos con nadie, pues todos hemos nacido con una belleza única. Y, sobre todo, no os dejéis engañar por las fotos que la gente sube a las redes sociales, porque hasta los selfies que tienen la etiqueta de #nofilter están más alterados y manipulados que las fotos de Vogue.
3. Invención de eventos
Si te maquillas y te vistes con el fin de hacerte un selfie y publicarlo indicando que vas a algún evento para mostrar al mundo tu vida social, tienes un verdadero problema. Y el problema se triplica cuando todo es una farsa y en realidad tu plan para ese día consiste en ver la televisión tirado en un sofá. Deja de perder el tiempo, sal a la calle y disfruta de la vida real, que es mucho más gratificante que comenten una foto de algo que no has hecho.
4. Likes que marcan la autoestima
La peor de las locuras. Personas que se juzgan a sí mismas por la cantidad de corazoncitos o pulgares arriba que reciben sus selfies. ¿Cuál es la cantidad de "me gusta" para determinar que eres guapa/o? ¡Ninguna! Jamás permitas que lo que piensen los demás influya en tu autoestima; desnúdate ante un espejo, contémplate y quiérete por ser quien eres.
Crédito de la imagen: huffingtonpost.com Música: Chris Zabriskie Locución: Jesús Ranchal
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